La cooperación entre la UE y el Mar Negro, en pleno desarrollo
El Mar Negro vincula la región del Caspio con los Balcanes y Oriente Medio con Europa nororiental, por lo que su valor estratégico para fomentar intercambios en materia de ciencia y tecnología (CyT) es considerable. En las últimas dos décadas, la Organización de Cooperación Económica del Mar Negro (CEMN) ha reunido a doce Estados miembros de la UE y diversas naciones vecinas entre las que se incluyen Albania, Armenia, Georgia, Moldavia, Rusia, Serbia, Turquía y Ucrania. Dicha organización permitió a los citados países trabajar juntos en el ámbito de la investigación sobre CyT, fomentando la coordinación entre programas de investigación nacionales y regionales centrados en el Mar Negro y reforzando los proyectos conjuntos con la UE. En este contexto, el proyecto «Networking on science and technology in the Black Sea region» (BS-ERA.NET) trabajó para integrar a la región del Mar Negro en el Espacio Europeo de Investigación (EEI). La iniciativa sirvió para reducir el grado de fragmentación del EEI, para mejorar las sinergias entre las diferentes estructuras intergubernamentales y para otorgar un valor añadido a las colaboraciones en materia de CyT que se desarrollan actualmente en la región. El objetivo primordial del proyecto consistía en articular el Programa de Investigación en el Mar Negro (BSRP, Black Sea Research Programme) en base a un marco de cooperación transnacional. Para alcanzar sus metas, el proyecto promovió el intercambio de información sobre proyectos de carácter nacional y multilateral en la región, fomentando la transparencia e identificando buenas prácticas para la cooperación y la financiación conjunta. También perfiló acciones estratégicas comunes entre programas coordinados de investigación y desarrollo en las que se definían todos los aspectos del BSRP y publicó una convocatoria piloto conjunta de propuestas de proyectos financiados y dirigidos por la UE. Dicha convocatoria —que supuso el mayor logro del proyecto y que se cerró en enero de 2011— se centraba en los campos de la energía y el medio ambiente, poniendo sus miras en nuevas estrategias destinadas a crear soluciones para el desarrollo sostenible. En concreto, en lo que a la faceta medioambiental se refiere, se centraba en la explotación y el transporte de recursos minerales —incluyendo los aspectos relacionados con el impacto ambiental— , así como en las opciones para prevenir la contaminación —derivada de los residuos generados durante tales actividades— en las zonas costeras y turísticas. Por su parte, en lo que respecta a la energía, el proyecto abarcaba la producción de hidrógeno a partir de las aguas del Mar Negro —ricas en ácido sulfhídrico (H2S)— así como las tecnologías de captura y almacenamiento de dióxido de carbono para la generación de energía sin emisiones. En total, se presentaron sesenta y seis propuestas de proyectos, de las que cincuenta y seis cumplían con los requisitos necesarios. De entre éstas, once fueron finalmente seleccionadas para financiar sus respectivos proyectos. Esto sirvió para profundizar en la cooperación en materia de CyT entre los Estados miembros de la UE y los países de la región del Mar Negro, lo que supone un avance en lo relativo a la financiación conjunta de proyectos e iniciativas transnacionales. En la actualidad, el BSRP continúa con su labor de apoyar proyectos de investigación conjunta, de promover el desarrollo de las capacidades, de fomentar la movilidad de investigadores, de propiciar la innovación y de reforzar las estructuras de investigación. Entre sus actividades se cuentan las de seguimiento, previsión, divulgación y difusión, con lo que representa para la región un ejemplo paradigmático en lo referente a buenas prácticas en el campo de la investigación. Del impulso conseguido gracias a BS-ERA.NET se espera que conduzca a futuras convocatorias de financiación de proyectos. Esto pondrá los cimientos para la realización de más iniciativas conjuntas que ahonden en la cooperación a nivel científico, tecnológico y medioambiental.
