Una mejor comprensión del permafrost
Alrededor de una cuarta parte del hemisferio norte se clasifica como permafrost, es decir, suelo congelado permanentemente. Debido al cambio climático, la materia orgánica actualmente congelada en el permafrost comienza a descomponerse, con la consiguiente emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera. Este proceso de retroalimentación positiva del carbono del permafrost podría exacerbar el impacto del cambio climático global. Para abordar esta cuestión, los investigadores del proyecto financiado por la Unión Europea PAGE21 (Changing permafrost in the Arctic and its global effects in the 21st Century) obtuvieron nueva información sobre los procesos físicos y biogeoquímicos que actúan en las regiones con permafrost e incluyeron estos procesos en modelos globales de la superficie terrestre para obtener mejores predicciones bajo distintos supuestos de calentamiento global. Los socios del proyecto llevaron a cabo una serie de actividades de seguimiento y evaluación in situ para mejorar la comprensión de los procesos y parámetros fundamentales que afectan y controlan la vulnerabilidad de los reservorios de carbono y nitrógeno en el permafrost del Ártico. Estos estudiaron el deshielo del permafrost, el hundimiento del suelo, la erosión termo-kárstica y la emisión de gases de efecto invernadero y, a partir de los datos obtenidos, se realizaron estimaciones del tamaño de los reservorios continentales de carbono y nitrógeno en latitudes altas. Los análisis se basaron en diferentes estudios de campo que abarcaban un amplio rango de zonas bioclimáticas y de tipos de permafrost en la región circumpolar ártica, concretamente en Europa, Groenlandia, Norteamérica y Rusia. Posteriormente, el equipo de PAGE21 se centró en la incorporación de procesos adicionales relacionados con la dinámica del permafrost en modelos globales de la superficie terrestre. Estos modelos optimizados fueron empleados para evaluar el cambio en las dinámicas del permafrost y su efecto en modelos climáticos globales «offline» y «online». Los descubrimientos revelan que la cantidad de carbono emitida a la atmósfera por el permafrost desde el inicio del nuevo milenio podría no ser tan grande como se creía previamente. Sin embargo, los investigadores descubrieron que esta pérdida de carbono continuaría durante siglos como resultado del cambio climático. Esto conducirá a una degradación acusada del ecosistema de permafrost y a una mayor pérdida de carbono previamente congelado. El trabajo realizado por el proyecto PAGE21 mejorará la comprensión de los procesos y los parámetros que afectan al deshielo del permafrost. Además, los modelos climáticos optimizados desarrollados por el proyecto PAGE 21, que ahora permiten incluir diferentes procesos referentes a la dinámica del permafrost, permitirán obtener estimaciones más precisas sobre la vulnerabilidad del permafrost del Ártico ante el cambio climático.
Palabras clave
Permafrost, cambio climático, PAGE21, Ártico, carbono