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Propuesta de la Comisión para la introducción coordinada de comunicaciones móviles e inalámbricas

Por iniciativa de Martin Bangemann, Comisario encargado de industria y telecomunicaciones, la Comisión Europea ha adoptado una propuesta de Decisión del Parlamento Europeo y del Consejo sobre la introducción coordinada de comunicaciones móviles e inalámbrica (Sistema universal...

Por iniciativa de Martin Bangemann, Comisario encargado de industria y telecomunicaciones, la Comisión Europea ha adoptado una propuesta de Decisión del Parlamento Europeo y del Consejo sobre la introducción coordinada de comunicaciones móviles e inalámbrica (Sistema universal de telecomunicaciones móviles, UMTS) en la Unión Europea. Además de los servicios de telefonía y mensajería móviles, el UMTS ofrecerá acceso inalámbrico a Internet y a otros servicios multimedios. Mediante un marco normativo coordinado, la Decisión propuesta tiene por objeto contribuir al desarrollo de la próxima generación de servicios móviles en Europa como un complemento de los servicios actuales de GSM en todo el mundo. La Decisión fomentará, en particular, la concesión rápida de licencias para los servicios del UMTS en los Estados miembros y garantizará que los usuarios puedan utilizar sus teléfonos del UMTS, ordenadores u otros dispositivos portátiles en cualquier lugar de la Unión Europea (UE), exactamente igual que hoy con el GSM. Esta actuación paneuropea será posible gracias a un sistema de concesión de licencias basado en la asignación coordinada de frecuencias y el uso de las normas del Instituto Europeo de Normas de Telecomunicaciones (ETSI). Se prevé que el marco armonizado para la concesión de licencias entrará en vigor a más tardar para el año 2000, a fin de permitir la comercialización de los servicios de UMTS a partir del año 2002. La disponibilidad en toda Europa de servicios multimedios móviles en el futuro desempeñará una función decisiva para asegurar un acceso más amplio a los nuevos servicios en una "Sociedad de la Información inalámbrica". Esta propuesta llega unos días después de que la industria europea, con el apoyo de organizaciones de terceros países, llegara a un acuerdo en el marco del ETSI sobre el concepto de tecnología para el UMTS, sistema de tercera generación de servicios de comunicaciones móviles, que ofrecerá una vasta gama de servicios multimedios y de Internet para los cuales no están concebidos los sistemas de la generación actual. Permitirá asimismo la combinación de sistemas terrestres y de satélite dentro del mismo servicio y, a escala mundial, los responsables europeos promoverán el UMTS como norma universal. La Decisión propuesta responde a la petición del sector móvil de una mayor seguridad jurídica, habida cuenta de la magnitud de las inversiones que exige el UMTS, necesidad de certeza que reconocían asimismo el Consejo de Telecomunicaciones y el Parlamento Europeo en las posiciones que adoptaron recientemente sobre la evolución de los servicios móviles. El GSM se ha convertido en un gran éxito para Europa y proporciona un sistema de alta calidad a un coste bajo debido al grado de competición en todos los niveles de la industria. El alcance mundial del GSM se ha confirmado y se ha convertido "de hecho" en la norma mundial para las telecomunicaciones móviles, con más de 70 millones de usuarios en la actualidad y más de 250 sistemas de GSM funcionando o en construcción en todas las regiones del mundo, cuyo resultado es un gran éxito de la exportación del sistema, valorado en varias decenas de miles de millones de ecus para los fabricantes europeos de equipo, fomentando el empleo en este sector. El UMTS ofrece ahora la oportunidad de aprovechar estas ventajas y se prevé que para el año 2005 el mercado europeo de servicios celulares móviles, incluido el UMTS, movilizará más de 100.000 millones de ecus al año, con unos 200 millones de abonados. Las perspectivas para el mercado mundial son de un crecimiento incluso más rápido, sobre todo en Asia. La creación de un mercado interno fuerte no sólo beneficiará a los usuarios europeos, sino que establecerá también las mejores condiciones de competitividad de la industria europea a nivel mundial.