Primera reunión de un nuevo grupo de asesores en el ámbito de la ética
El 19 de febrero de 1998 se celebró la primera reunión del nuevo grupo europeo dedicado a las cuestiones éticas en la ciencia y las nuevas tecnologías. Este grupo ha sido creado con el objeto de asesorar a la Comisión sobre los aspectos éticos de todos los sectores de la ciencia y la investigación y podrá emitir dictámenes por iniciativa propia o a instancias de la Comisión, el Consejo o el Parlamento. Jacques Santer, presidente de la Comisión Europea, pronunció un discurso durante la reunión inaugural en el que resaltó la importancia que la Comisión atribuye a las cuestiones éticas en el campo de la ciencia. Según el Sr. Santer, tres argumentos de peso exigían la creación del grupo europeo en el ámbito de la ética: - a pesar de que los avances tecnológicos pueden mejorar la calidad de vida y la competitividad económica de Europa, también pueden suponer un peligro para los valores fundamentales, en concreto el respeto a la dignidad humana; - la rapidez de los avances tecnológicos a menudo plantea dudas sobre la capacidad de los seres humanos y de la sociedad para adaptarse a los cambios. Los gobiernos han de tener presente la opinión de los ciudadanos a la hora de desarrollar nuevas tecnologías. Es necesario fomentar un debate generalizado, ya que, con demasiada frecuencia, los temores públicos son causados por un desconocimiento de las nuevas tecnologías; - del proceso de globalización se deriva que las nuevas tecnologías tienen repercusiones en todo el mundo y, por consiguiente, requieren una respuesta coordinada. La UE debe ser capaz de adoptar posturas claras por lo que se refiere a estos temas con el fin de promover la cooperación internacional. Según Jacques Santer, la característica distintiva del grupo es su independencia. Esta independencia con respecto a la Comisión, los Estados miembros y los intereses industriales le permitirá llevar a cabo sus actividades con un calendario y agenda propios. Este grupo sustituye al antiguo grupo de asesores sobre las repercusiones éticas de la biotecnología, creado en 1992. De los doce miembros del nuevo grupo, siete ya formaban parte del grupo anterior y han optado por continuar la labor en este campo, lo que demuestra la importancia y el interés de las cuestiones éticas. Los doce miembros pertenecen a diferentes disciplinas en el campo de la ciencia y de las humanidades, incluidos expertos legales. En la primera reunión se nombró a Noelle Lenoir, abogada francesa, presidenta del grupo durante su mandato de tres años. Se prevé que la mayoría de los temas que el grupo abordará durante los próximos años pertenecerán a los campos de la biotecnología y la tecnología de la información. El grupo también prestará especial atención a las cuestiones éticas relacionadas con el próximo V Programa Marco de IDT.