Nanosensores para detectar sustancias químicas peligrosas
El benceno, el tolueno y el xileno son compuestos petroquímicos importantes y comunes en ámbitos industriales. No obstante, la medición de estos gases tóxicos cuando se encuentran en mezclas complejas precisa a menudo la utilización de equipos de laboratorio caros, circunstancia que limita en gran medida la puesta en marcha de medidas preventivas en un entorno laboral. El proyecto «Innovative nanostructured optochemical sensors» (INGENIOUS), financiado por la Unión Europea, se creó para mejorar las técnicas de detección vigentes y convencionales. Su objetivo era el desarrollo, la evaluación y la validación de sensores optoquímicos nanoestructurados ultrasensibles y selectivos capaces de detectar estos tres compuestos. En el proyecto INGENIOUS se emplearon varias tecnologías vanguardistas, como por ejemplo materiales sensores basados en nanopartículas y en membranas poliméricas híbridas y nanoporosas. En el proyecto se demostró que las nanopartículas poliméricas no ofrecían tantas ventajas como las basadas en dióxido de silicio para este tipo de aplicación. El equipo al cargo del proyecto sintetizó nuevas clases de nanopartículas con núcleos con contenido metálico para mejorar la respuesta óptica de las nanopartículas sensoras. Además, la optimización de las capas sensoras permitió el desarrollo de una membrana polimérica fácilmente ampliable a escala industrial. La tecnología generada por el ya finalizado proyecto INGENIOUS podría dar paso a la creación de un dispositivo compacto capaz de detectar mezclas de benceno, tolueno y xileno en tiempo real. Su sencillez relativa y su bajo coste permitirán la popularización del sistema y mejorarán la seguridad de los trabajadores expuestos a estas sustancias químicas en la industria petroquímica de la UE.