Reducción de las emisiones nocivas de las instalaciones de incineración de residuos
La Comisión Europea ha adoptado una propuesta de directiva relativa a la incineración de desechos, que tiene por objeto limitar las emisiones de todos los contaminantes peligrosos, en particular las dioxinas, los furanos y los metales pesados, de dichas instalaciones. El propósito de la legislación consiste en establecer controles para la incineración de los desechos que no están comprendidos por la directiva existente sobre la incineración de residuos peligrosos (94/76/CE). Por consiguiente, se aplicará a residuos municipales y a otros desechos peligrosos, tales como los aceites usados, los solventes y los desechos de los hospitales, llenando así la laguna que existe actualmente en la legislación en este ámbito. La puesta en práctica de las exigencias de la propuesta permitirá reducir, de aquí al 2005, el total de las emisiones de dioxinas y furanos procedentes de la incineración de residuos municipales y hospitalarios y de los fangos cloacales en alrededor del 99% con relación a 1994, incluso a pesar del aumento previsto en la cantidad de residuos que se van a incinerar. Se garantizaría así la consecución del objetivo de una reducción del 90%, establecido en el quinto programa de acción en materia de medio ambiente. En la propuesta también se establecen límites estrictos para las emisiones de mercurio y de cadmio, para los que se dispone una reducción a 7,1 y 1,1 toneladas por año respectivamente. También se disponen reducciones de las emisiones de gases ácidos, entre ellos el HC1, el NOx y el SO2. Además, en la propuesta se establece una metodología exhaustiva para determinar los valores límite de las emisiones y parámetros operativos para las instalaciones de coincineración.