Limpieza en línea para una mayor higiene
El proyecto financiado con fondos europeos PATOV desarrolló un recurso que cuenta con un dispositivo de muestreo continuo combinado con una técnica innovadora de absorción de infrarrojos mediante láser. De esta forma, resulta posible controlar en todo momento el ciclo de limpieza de las infraestructuras que se utilizan en la industria farmacéutica como puedan ser depósitos y sistemas de tuberías. Además, dicho recurso —conforme a lo establecido por los estándares del EHEDG (Grupo Europeo de Ingeniería y Diseño Higiénico)— se puede integrar en infraestructuras previas.PATROV propone un cambio significativo, esto es, pasar de las pruebas de laboratorio esporádicas para corroborar el grado de limpieza a una verificación continua e in situ de cada ciclo por parte de los propios usuarios finales de la industria farmacéutica. Asimismo, tal y como recomiendan la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (AESA) y el Organismo para el Control de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), dicha tecnología está en consonancia con las futuras técnicas de verificación establecidas para la industria farmacéutica.Integrar la PAT en el proceso de producción ayudará a los sectores farmacéutico y alimentario a incrementar la seguridad de sus productos gracias a una reducción de la contaminación derivada los ciclos de limpieza erróneos. Además, también supondrá ahorros en los costes de producción y el consumo de agua y menos complicaciones a raíz de las aguas residuales.Los resultados del proyecto podrán extrapolarse a las tecnologías de limpieza CIP y los regímenes de limpieza actuales de la industria farmacéutica. También podrán formar parte de una solución de limpieza CIP completamente integral desarrollada por las PYME del consorcio a modo de complemento o alternativa para los procedimientos de limpieza in situ existentes.La unidad de limpieza resulta adecuada para aquellas industrias que no cejan en su empeño de mantener unos niveles de higiene elevados. Esto supondrá una mejora en la calidad de los productos en las industrias alimentaría, de las bebidas, de los productos lácteos y farmacéutica, lo que su vez beneficiará de forma específica a los ciudadanos. También reportará beneficios a nivel medioambiental gracias a la reducción en el consumo de agua y energía y a la optimización del tiempo dedicado a los ciclos de limpieza.