Una turbina de gas aeronáutica eléctrica
A diferencia de los actuadores electrohidrostáticos, los EMA no tienen respaldo hidráulico y son una opción idónea para sistemas de control de motores con turbinas de gas. El proyecto E-SEMA (Development of electric smart actuator for gas turbine engines), financiado por la Unión Europea, desarrolló y probó satisfactoriamente un concepto innovador de actuadores eléctricos inteligentes sumamente ligeros y fiables. Los EMA constituyen la próxima generación de sistemas de accionamiento para la mayoría de aeronaves y motores aeronáuticos. Conectados a la unidad de control de la turbina del motor de forma «plug-and-play», estos actuadores eléctricos se utilizan para controlar la guía de entrada o el álabe del estator en sustitución de los actuadores hidráulicos. Se puso especial atención en desarrollar una estructura electrónica muy fiable, sopesando las vibraciones tan intensas y las condiciones de operación y del entorno tan extremas que se dan en los motores. Los científicos usaron materiales metálicos novedosos para el motor con una relación resistencia/peso elevada con el fin de usarlos a altas temperaturas. Se aplicaron métodos especiales de aislamiento térmico para garantizar la protección de la electrónica y los sensores frente a efectos importantes como los efectos de enfriamiento. Los costes de mantenimiento se reducen notablemente gracias a la monitorización de la salud estructural (SHM). E-SEMA normalizó y produjo sistemas de actuación modulares. Así se evitan costes adicionales de certificación, se optimizan los costes recurrentes y se configuran rápidamente los actuadores. Los conceptos avanzados de E-SEMA para aeronaves totalmente eléctricas ayudan a reducir el aire de pura en los motores y también el peso del sistema. Esto, a su vez, debería aumentar el rendimiento y reducir el consumo de combustible, las emisiones y los costes de funcionamiento. Gracias a la reducción del peso de las aeronaves, se espera que las emisiones se reduzcan en un 5 % en un plazo de diez años. Estos EMA avanzados contribuirán de forma importante a conformar la nueva generación de aeronaves totalmente eléctricas y aumentarán la competitividad europea en el difícil sector de la aeronáutica.