Trasladar la ciencia a las ciudades
Las ciudades son centros de avance científico e innovación. Son el entorno ideal para formar sociedades mejores y más inteligentes. Es también fundamental un gran compromiso público con la ciencia para mejorar la sociedad del conocimiento y la economía del conocimiento. El proyecto financiado por la Unión Europea «Cities and science communication: Innovative approaches to engaging the public» (CASC) promovió el desarrollo de una cultura científica en las ciudades y los intercambios internacionales sobre esta temática. Para alcanzar los objetivos, el proyecto reunió a diecisiete entidades asociadas de Europa y a otra más de China. Se trata de representantes de centros científicos, el ámbito académico, el gobierno y organizaciones participativas, muchas con gran experiencia en comunicación científica. CASC estudió las posibilidades para construir una cultura orientada hacia la ciencia y evaluó su impacto sobre diferentes grupos destinatarios. Además, el equipo de trabajo del proyecto estableció tres prioridades fundamentales: realzar la ciencia y los científicos, fortalecer la ciudadanía científica (es decir, el compromiso público con la ciencia) y fomentar la práctica de la buena ciencia. Otro objetivo incluyó abordar la escasa preparación técnica en ciencia e ingeniería —que impide el desarrollo económico— a través de la colaboración entre las universidades, el comercio y el sector público, que conforman la «triple hélice». Por lo tanto, CASC investigó los obstáculos que impiden la participación en la ciencia, y redactó recomendaciones políticas para sortearlos. En este proyecto, partes interesadas clave de diferentes ciudades compartieron las mejores prácticas científicas e iniciativas de la sociedad. Cabe destacar también el Plan de Acción Ciencia y Sociedad de la Comisión Europea. Se recomendó brindar más apoyo a los centros científicos disponibles para involucrar a diferentes grupos, mayor desarrollo profesional de las partes interesadas en comunicaciones científicas y la adopción de mejores políticas. Se recomendó también mayor colaboración entre las Direcciones Generales de la Unión Europea, nuevas normativas de la Unión Europea para desarrollar la confianza en la ciencia y mayor financiación inicial para las comunicaciones científicas. En resumen, el proyecto alcanzó sus objetivos, es decir, la creación de una nueva red de especialistas en comunicación científica y la transferencia de conocimientos y experiencia de políticas y mejores prácticas. Diseñó nuevas herramientas para construir una cultura científica, como mejorar la navegación en línea para la búsqueda de noticias científicas, lo cual influye también sobre el desarrollo de futuros centros científicos. Así se forma una sociedad más respetuosa con la ciencia que valorará los avances en el campo y activará la economía europea.
Palabras clave
Ciencia, ciudades, innovación, economía del conocimiento, compromiso público, comunicación científica, centro científico
