Posibles nuevas medidas sobre la enfermedad de Creutzfeldt Jakob en el Reino Unido
La Autoridad Nacional de la Sangre en el Reino Unido está tomando en consideración la posibilidad de prohibir la utilización de plasma procedente de donantes británicos en transfusiones de sangre o como materia prima para la extracción de productos hemoderivados. Los informes aparecidos en la prensa nacional del Reino Unido el domingo 17 de septiembre afirman que la medida propuesta es consecuencia de la investigación que demuestra que la encefalopatía espongiforme bovina (o enfermedad de las vacas locas) puede transmitirse a través de la sangre de animales infectados. El estudio publicado en la revista médica Lancet el 15 de septiembre hacía referencia a la sangre extraída de ovejas expuestas a la EEB pero que todavía no manifestaban síntomas clínicos de la enfermedad. Se sabe que hasta ahora 82 personas han sido infectadas en Gran Bretaña por la nueva variante de la enfermedad de Creutzfeldt Jakob (vCJD), lo cual se cree que ha sido causado por comer carne procedente de ganado infectado por la EEB. La Autoridad ha descubierto que siete de las víctimas eran donantes habituales de sangre antes de desarrollar la enfermedad. No existen registros adecuados acerca de qué pacientes recibieron la sangre potencialmente infectada, ya que las donaciones de sangre entera o sangre procesada a menudo se unen a la de otros donantes antes de ser distribuida a los hospitales. Desde 1999 toda la sangre procedente de donantes británicos que se utiliza en el programa de donación de sangre del Servicio Nacional de Salud ha sido procesada con objeto de eliminar los glóbulos blancos, considerados como el origen infeccioso más probable. La mayoría del plasma utilizado en hospitales británicos también se importa de países sin antecedentes de la nueva variante de la CJD, pero alrededor de 100.000 unidades proceden de donantes del Reino Unido. Además, es imposible garantizar que se hayan eliminado todos los glóbulos blancos, y también existe el riesgo de que el agente infeccioso pueda estar en los otros componentes de la sangre. Según los artículos periodísticos han aparecido nuevas preocupaciones acerca de la transmisión de la nueva vCJD. Se anunció que una mujer que quedó embarazada mientras estaba incubando la enfermedad puede haberla transmitido a su hijo no nacido. La mujer, que vivía en Warwickshire pero cuyo nombre se desconoce, falleció en mayo del año actual, cuando su hijo tenía siete meses. El niño, que nació mediante cesárea, comenzó a manifestar problemas de conducta y de desarrollo a los dos días del nacimiento. Aunque los médicos no están en condiciones de confirmar que el niño padezca efectivamente la nueva vCJD, se sabe que en los animales una madre infectada ha transmitido la enfermedad a su cría a través de la placenta.