Vigilancia de volcanes y predicción de erupciones
La erupción de un volcán en esta isla en abril de 2010 provocó perturbaciones graves en el espacio aéreo europeo durante semanas y mostró la importancia de adoptar un sistema geológico integrado con el que predecir los efectos de las erupciones. Financiado por la UE, el proyecto FUTUREVOLC (A European volcanological supersite in Iceland: A monitoring system and network for the future) respondió a esta necesidad de crear un sistema holístico de evaluación del riesgo volcánico en Europa. Sus miembros crearon un sistema de vigilancia volcánica innovador, desarrollaron métodos nuevos para vigilar la actividad relevante y ampliaron el conocimiento que se posee sobre los procesos volcánicos. El consorcio aprovechó los seis meses de la erupción del volcán islandés Holuhraun para comprobar sus equipos y métodos. Además, mejoró la difusión pública de información sobre peligros volcánicos. Uno de los resultados el equipo fue el portal de datos sobre volcanes islandeses Icelandic Volcanoes, en el que se ofrece información general sobre estos fenómenos y datos de vigilancia extraídos de diversos corpus. En la página web también se puede consultar de forma gratuita un catálogo de treinta y dos sistemas volcánicos islandeses. La iniciativa permitió mejorar la comunicación de riesgos al incorporar en las actividades operativas los resultados de la investigación dedicada a la erupción volcánica de 2010 en Islandia y de otros incidentes. Estas actividades incluyen un sistema de codificación por colores con fines aeronáuticos y nuevos protocolos de información. El equipo investigador comprobó y demostró las actividades en ejercicios prácticos ejecutados durante el proyecto y en respuesta a la erupción de 2014-2015. FUTUREVOLC instaló equipos de vigilancia nuevos dedicados a realizar un seguimiento del magma en los volcanes a controlar e incluyó en un marco internacional a los volcanes islandeses como un superemplazamiento de riesgo geológico permanente. Las ubicaciones de los terremotos y el ruido sísmico ambiental se analizaron mediante algoritmos nuevos, ejercicio que sacó a la luz la estructura tridimensional de la velocidad sísmica. Los algoritmos del proyecto también ayudaron a calcular actualizaciones del contenido de dióxido de carbono en las aguas subterráneas del volcán Hekla. Otros algoritmos facilitaron el análisis de datos satelitales. El equipo instaló una serie de sistemas distribuidos con los que detectar y vigilar penachos generados por erupciones volcánicas y otros fenómenos atmosféricos. Cabe además destacar otros resultados del proyecto, como el desarrollo y la comprobación de un sistema capaz de calcular rápidamente la velocidad de las emisiones en erupciones explosivas y la creación y el ensayo de otro sistema adicional para analizar la ceniza piroclástica. Los conocimientos brindados por FUTUREVOLC sobre las dinámicas volcánicas permitirán predecir mejor las consecuencias de erupciones futuras y las autoridades encargadas del control del tráfico aéreo en Europa podrán realizar su trabajo con un mayor grado de certidumbre y menos perturbaciones.
Palabras clave
Riesgos volcánicos, sistemas de vigilancia, erupción, volcán, FUTUREVOLC
