Se revisa la situación de las PYME respecto al medio ambiente
Un informe de estudio realizado por Ecotec, a instancias de la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea, revela que la Unión Europea todavía necesita incrementar sus esfuerzos para llegar a evaluar qué cantidad de contaminación es causada por las pequeñas y medianas empresas (PYME). Los cuestionarios fueron enviados a los Estados miembros tras el Consejo informal de Medio Ambiente sobre las PYME, celebrado en abril de 1997 y organizado bajo la presidencia de los Países Bajos. El informe final, que fue completado en febrero de 2000, llega a la conclusión de que los programas específicos que hacen hincapié en los medios para que las empresas puedan ahorrar dinero, mediante la reducción de la contaminación, son los que mejor funcionan. Según los resultados del informe, la concienciación de las PYME en torno a los temas medioambientales es escasa, "incluso en los Estados miembros considerados como más "avanzados". Todo ello, a pesar de la evidencia de que las PYME son en gran medida responsables de la contaminación y de los residuos generados en la Unión Europea (alrededor del 50 por ciento). Entre los principales obstáculos que existen a la introducción de mejoras medioambientales de fácil utilización por las PYME, se encuentran los siguientes: - falta de tiempo/recursos humanos - falta de recursos económicos - falta de comprensión hacia los problemas medioambientales y hacia los riesgos - falta de visión acerca de los beneficios potenciales de las mejoras medioambientales - previsiones económicas a corto plazo - falta de asesoramiento técnico/confianza - falta de acceso a la información apropiada - considerar la actividad medioambiental como periférica a la principal de la empresa - falta de iniciativas/sobrecarga de trabajo. De acuerdo con el informe, la Unión Europea debería dar prioridad a la recogida constante de datos, probar la futura legislación medioambiental para facilitar su uso en las empresas más pequeñas, y ofrecerles asistencia específica a fin de mejorar su rendimiento. Asimismo, se recomienda que se ponga a prueba la futura legislación medioambiental para verificar su fácil aplicación, otorgando, a los asuntos relacionados con las PYME, la debida consideración y, por último, proporcionar incentivos que promuevan el ahorro de costes, para que de esta forma, las empresas, incluidas las PYME, puedan mejorar su competitividad. El informe especifica que la mayoría de los Estados miembros no han aportado datos sobre la contaminación de las PYME, a pesar de los intentos de Eurostat y la Agencia Europea del Medio Ambiente por mejorar la situación. Aunque el informe refleja el descontento con las políticas medioambientales de la Unión Europea y las relativas a las PYME, se debería prestar atención al hecho de que sólo seis Estados miembros hayan contestado a los cuestionarios. Por lo tanto, la información proporcionada, si bien es útil, no deja de representar una situación incompleta de las PYME en 1997.