¿Por qué las lagartijas pierden el color con los años?
El proyecto «Reactive oxygen species and the evolution of life histories» (ROSELH), constituye uno de los primeros estudios que analiza a dos especies diferentes tanto en su entorno natural como en el laboratorio. Las especies estudiadas fueron el Ctenophorus pictus australiano y la Taeniopygia guttata (una pequeña ave cantora). Se eligió la primera de estas especies porque vive poco tiempo, su tasa de reproducción es alta y su color es nítido (el cual se pierde con la edad). Estas características permitieron estudiar los efectos sobre la reproducción y la inmunidad asociados a la edad. Encontraron una asociación y una correlación positiva entre la coloración y la exposición a radicales libres. Además, se observó que las concentraciones más altas de testosterona son indicativas de una pérdida de color por edad en machos; en hembras, la reproducción aumenta la actividad metabólica, que a su vez aumenta la concentración de radicales libres. Los científicos utilizaron la especie Taeniopygia guttata para investigar más a fondo el efecto que causa sobre los cambios fisiológicos y de comportamiento en la vida adulta la exposición a radicales libres durante las primeras etapas del desarrollo. El objetivo fue corroborar la aparición de características propias de los radicales libres a largo plazo. Aún resta comprender cómo influyen exactamente los radicales libres en la salud y evolución de los organismos. No obstante, gracias a este proyecto se dispone de nuevos conocimientos sobre la función del estrés oxidativo en biología evolutiva, abriéndose así nuevos caminos de investigación interdisciplinaria.