La Comisión presenta medidas contra la EEB
La Comisión ha publicado el contenido de las medidas excepcionales que habrán de tomarse para combatir la EEB (encefalopatía espongiforme bovina), que contemplan el sacrificio de las reses mayores de 30 meses en la Unión Europea. En virtud del plan de compra y eliminación, que se hará efectivo entre el 1 de enero y el 30 de junio de 2001, el 70 por ciento del coste de adquisición de reses correrá por cuenta de la Comisión, mientras el 30 por ciento restante lo cubrirán los Estados miembros (además de los gastos de almacenamiento y eliminación). Los animales deberán marcarse y almacenarse por separado de modo que no se puedan vender para consumo humano. Aquellos países considerados de bajo riesgo (Austria, Finlandia y Suecia) podrán optar por sacrificar los animales de más de 30 meses para consumo humano, aunque únicamente en sus respectivos mercados nacionales. De exportarse esta carne, será sometida al test de detección de EEB. El régimen de compra y eliminación no es de aplicación en el Reino Unido, país que ya se beneficia de un plan cofinanciado por la UE de sacrificio de todas las redes mayores de 30 meses. Los juegos de test tanto de los animales para consumo humano como de las reses de riesgo serán cofinanciados por la Comisión hasta 15 euros y 30 euros, respectivamente, hasta finales de junio de 2001. Según se desprende de unas previsiones preliminares de la Comisión, si se retiran 100.000 toneladas de carne de vacuno en virtud del citado plan, el coste para el presupuesto de la UE se elevaría a 140 millones de euros, si bien el coste definitivo dependerá de la cantidad de tests solicitados, el precio del vacuno y el número de Estados miembros que se inclinan por la opción de sacrificio. Franz Fischler, Comisario europeo de Agricultura, dijo, comentando el plan adoptado: "Con este régimen se maximizarán las garantías para el consumidor y se minimizará el coste para el contribuyente. Obviamente, tan extraordinaria medida tendrá un coste elevado, para los agricultores, la industria cárnica, los Estados miembros y la UE. Ahora, no me cabe la menor duda de que es una inversión inteligente". El plan tiene como doble objeto recuperar la confianza del consumidor en la carne de vacuno y despachar los excedentes del mercado, que han traído consigo el hundimiento de las ventas de vacuno.