Mejores políticas climáticas en aras de un futuro con baja emisión de carbono
La UE aspira a transformarse en una economía de bajas emisiones de carbono antes de mitad de siglo. Este proceso de transformación requerirá la modernización de la economía europea, abarcando varios sectores, no sólo la generación de energía, la industria y el transporte, sino también la agricultura, la construcción y las finanzas. Administrar este proceso plantea un desafío inmenso y precisa aplicar una visión de conjunto a las políticas en cuestión. Pero de ese modo los responsables de la formulación de las políticas podrán comprender mejor, gestionar y evaluar el amplio abanico de políticas presentes en la región y que afectan al clima. El proyecto CECILIA2050 (Choosing efficient combinations of policy instruments for low-carbon development and innovation to achieve Europe's 2050 climate targets) estudió la interrelación entre los distintos instrumentos políticos, qué factores influyen en su eficacia y cómo deberán evolucionar para impulsar la transición hacia dicha economía baja en emisiones de carbono. Los socios del proyecto empezaron determinando una combinación óptima de instrumentos de política climática que permitiera cumplir con los objetivos de 2050. A través de una serie de informes nacionales, evaluaron la combinación de políticas que se aplica actualmente en ocho Estados miembros y a nivel de la Unión Europea. A continuación, analizaron la coherencia y el historial de resultados de esa combinación de políticas, para lo que se fijaron en su eficacia medioambiental, eficiencia en cuanto a los costes y su viabilidad política, administrativa y jurídica. A partir de los resultados se elaboró una serie de estudios en profundidad. En esos informes se analizaban las repercusiones y las limitaciones de los instrumentos actuales de política climática en diversos sectores, como el transporte, la energía, la construcción, las industrias cementera, del acero y de la alimentación, o la agricultura. Los artífices de la iniciativa identificaron opciones de reducción de las emisiones más rápidas, fluidas y rentables, las cuales pasaban por mejorar la cartera de instrumentos políticos en materia climática que orientan las pautas de desarrollo socioeconómico en Europa. También se definió una serie de imperfecciones del mercado, cuellos de botella y limitaciones que constriñen la eficiencia y la efectividad de los instrumentos políticos y sus distintas combinaciones. Concretamente, CECILIA2050 hizo una revisión crítica de las posibilidades de implantar instrumentos económicos (basados en la tarificación del carbono) con vistas a lograr una reducción de las emisiones rápida y a coste rentable. Se analizaron empíricamente obstáculos y restricciones fundamentales que dificultan que los instrumentos económicos den todo cuanto pueden de sí, y se hizo una reflexión crítica sobre las limitaciones inherentes a dicha tarificación del carbono. CECILIA2050 se ha erigido en la nueva referencia sobre la que cuantificar las políticas presentes y futuras de Europa en materia de clima y sus interconexiones. Gracias a ello, la Unión Europea va a ir más allá de la visión tradicional en cuanto a la evaluación de políticas, un paso necesario para la transición de su economía y su industria hacia unas tecnologías limpias en las próximas décadas.
Palabras clave
Economía de bajas emisiones de carbono, UE, CECILIA2050, instrumentos políticos, política climática, Estados miembros, tarificación del carbono