Eliminación de hongos de los depósitos de combustible de los aviones
El contenido en agua intrínseco del combustible y la condensación de humedad atmosférica en las paredes del depósito favorecen la proliferación de microbios. El tratamiento actual, consistente en la retirada periódica del agua, la limpieza de los depósitos y la adición de productos químicos al combustible, no resulta suficientemente efectivo. Un grupo de científicos inició el proyecto financiado con fondos europeos «Development of new antimicrobial nanostructured durable coatings for fuel tanks» (AMICOAT) para tratar de resolver el problema. El trabajo del proyecto se dividió en tres fases. La primera fase consistió en adquirir una mejor comprensión de la proliferación microbiana en los depósitos de combustible. En la segunda fase, se utilizaron los conocimientos recién adquiridos en el desarrollo de recubrimientos antifúngicos nanoestructurados compatibles con los combustibles y su combustión. Por último, el equipo aplicó los recubrimientos y caracterizó su rendimiento, prestando una especial atención a la seguridad y la toxicidad. Uno de los enemigos más habituales es Hormoconis resinae, también conocido como el hongo del queroseno. Los investigadores desarrollaron dos formulaciones de recubrimiento diferentes: un material nanocompuesto de poliuretano polimérico y un sol-gel de sílice. El equipo dispersó en ellos el agente biocida piritionato de zinc. Los recubrimientos estaban diseñados tanto para prevenir la adhesión de los microbios a las paredes del tanque (adhesión de biopelículas) como para permitir la liberación de los biocidas (inhibidores del crecimiento). Las pruebas de inhibición de la proliferación microbiana realizadas demostraron que ambas formulaciones inhibían la germinación de las esporas y el crecimiento vegetativo de H. resinae. Además, ambas eran capaces de inhibir hasta cierto punto la adhesión de las esporas a la superficie de las paredes de los depósitos de combustible. Los recubrimientos antimicrobianos nanoestructurados desarrollados en el marco del proyecto AMICOAT constituyen una alternativa prometedora a los tratamientos convencionales. Su aplicación podría reducir de manera significativa los costes de mantenimiento asociados con la retirada del agua y la limpieza de los depósitos de combustible, mejorando al mismo tiempo el rendimiento y la seguridad de los aviones. Además, se trata de soluciones de fácil y rápida implantación para conseguir mejoras de alto valor añadido que favorezcan la posición competitiva de la UE dentro de la industria aeronáutica.
Palabras clave
Hongos, aeronáutica, depósitos de combustible, antimicrobiano, recubrimientos
