El Consejo Alemán de Investigaciones pide estandarización y cooperación en la investigación sobre células madre de embriones
El Deutsche Forschungsgemeinschaft (DFG), organismo central de financiación pública de la investigación académica en Alemania, ha pedido un programa gradual de estandarización y cooperación internacional bajo estrictas condiciones en la investigación sobre los embriones "sobrantes". Consciente de los problemas que plantea el crear una vida humana para la investigación, el DFG está convencido, sin embargo, de que sus recomendaciones se ajustan a la constitución alemana y al sentido de la justicia, y por otra parte, respetan la investigación científica y los intereses justificados de los enfermos. Sería admisible la participación de los científicos alemanes en la investigación sobre las células madre humanas si se cumplen dos condiciones, de acuerdo con el DFG. Primero, la instauración de una cooperación institucional internacional, y segundo, un debate de los responsables políticos acerca de la participación alemana en la extracción de células madre embrionarias. El DFG recomienda el desarrollo de una cooperación institucional internacional, con el apoyo del DFG, cuya tarea consistiría en formular peticiones de las líneas celulares requeridas, estandarizarlas y responsabilizarse de su consolidación en la práctica científica. Si se aprueba esta opción, los científicos alemanes podrían participar en la investigación internacional sobre células madre embrionarias sin efectuar cambios en la ley actual que protege a los embriones, según el DFG. En caso necesario, el DFG recomienda asimismo que los responsables políticos lleven a cabo debates sobre la autorización a los científicos alemanes para que participen activamente en la extracción de líneas de células madre de embriones humanos. Sin embargo, esta posibilidad sólo se aplicaría a los embriones que se hayan producido para inseminación artificial pero que ya no puedan emplearse con este propósito. El dictamen manifiesta, sin embargo, que la utilización de células madre (adultas) de tejidos específicos debe constituir una alternativa prioritaria a las células madre del embrión humano. El DFG afirma que debe crearse una comisión independiente a nivel federal que se encargue de tratar los temas éticos referentes a la extracción de células madre embrionarias y la investigación correspondiente. El DFG señala asimismo que, desde su último informe de marzo de 1999, en este campo se han producido numerosos nuevos desarrollos que los científicos o los pacientes potenciales no pueden ignorar. El organismo, sin embargo, continúa rechazando la producción de embriones que tenga como único propósito la investigación. El documento cita específicamente el caso de la oveja Dolly como ejemplo de esta clase de investigación. El DFG considera también que la clonación reproductiva y terapéutica no se justifican desde el punto de vista científico, y no asumen responsabilidades desde el punto de vista ético. En la actualidad Luca Coscioni, candidato parlamentario que padece esclerosis lateral amiotrófica, se opone en Italia a ese criterio. El Sr. Coscioni presenta su candidatura al parlamento con la esperanza de revocar la prohibición existente en Italia con respecto a la investigación sobre células madre. Sostiene que sería posible la curación si se autorizase a los científicos a experimentar sobre los embriones sobrantes en los tratamientos de reproducción asistida, que están destinados a ser destruidos. Al parecer, ha afirmado que "el Vaticano es libre de creer que es justo tirar a la basura dichos embriones en lugar de utilizarlos para una investigación que podría salvar las vidas de millones de personas durante los próximos cinco o diez años." Mientras tanto, se ha presentado al Congreso de EEUU el primer proyecto de ley de prohibición de la clonación humana. Si se aprueba, la ley convertiría en delito federal la clonación de un ser humano o la importación de clones humanos a ese país. La clonación humana ya se ha prohibido en cinco estados de EEUU.