Vía libre para la Autoridad alimentaria europea
El Consejo de Agricultura y Pesca aprobó el pasado 28 de junio la creación de una Autoridad alimentaria europea (AAE), que deberá estar en funcionamiento en 2002. La AAE tendrá una plantilla de 250 personas y un presupuesto anual inicial de 40 millones de euros. La aprobación de la AAE ha sido uno de los últimos acuerdos alcanzados bajo la Presidencia sueca. "Propuse esta cuestión por primera vez en 1998, y por eso es una satisfacción para mí el haber logrado haber llevado tan adelante este tema", dijo Margareta Winberg, ministra sueca de Agricultura, Alimentación y Pesca. La tarea básica de la nueva Autoridad consistirá en facilitar asesoramiento científico independiente sobre cuestiones alimentarias. La AEE tendrá seis tareas principales: - proporcionar asesoramiento independiente a la Comisión, el Parlamento Europeo y los Estados miembros sobre temas de seguridad alimentaria, bienestar animal, nutrición y OGM - asesorar sobre cuestiones técnicas del ámbito alimentario - recoger y analizar datos relacionados con la seguridad alimentaria - identificación y alerta rápida de riesgos incipientes - servir de apoyo a la Comisión en caso de crisis - llevar a cabo las comunicaciones públicas que requieran todos los asuntos que abarca su mandato. La AAE tendrá una personalidad jurídica propia con objeto de garantizar su independencia. Un forum constituido por representantes de los órganos equivalentes de todos los Estados miembros asesorará a su director ejecutivo. El director trabajará con un consejo de dirección integrado por 16 miembros. La Comisión, el Consejo y el Parlamento propondrán cuatro miembros cada uno, y los otros cuatro representarán a las organizaciones de consumidores. El consejo de dirección supervisará la labor de un comité científico general, que a su vez supervisará la labor de ocho equipos científicos que se dedicarán a áreas específicas. Está previsto que los ocho equipos traten las cuestiones siguientes: - aditivos alimentarios, aromatizantes y material en contacto con los alimentos - aditivos en los piensos animales - sanidad vegetal, productos fitosanitarios y sus residuos - OMG - productos dietéticos, nutrición y alergias - riesgos biológicos (que incluyen las cuestiones relacionadas con las EET y la EEB) - contaminantes de la cadena alimentaria - sanidad y bienestar animal. Esto permitirá que la AAE informe sobre las decisiones tomadas por la CE y las revise, sobre todo al responder a crisis como la de la EEB. Sabiendo que las cuestiones alimentarias pueden resultar especialmente controvertidas, la AAE tiene la instrucción específica de identificar los orígenes del conflicto entre sus opiniones científicas, resolver dicho conflicto, si es posible, y en caso contrario, presentar un documento conjunto donde se expresen con claridad qué temas científicos se están debatiendo. La AAE también conservará su independencia haciendo que sus miembros dejen constancia de sus intereses especiales y llevando a cabo en público algunas de sus reuniones. La propuesta de estructura para la AAE se basa en las lecciones aprendidas gracias a la experiencia práctica de los comités en los últimos años. Se aspira a superar los graves retrasos producidos en el pasado en la prestación de asesoramiento, y la falta de conocimientos técnicos propios.