Skip to main content

Article Category

Article available in the folowing languages:

El WWF solicita a la UE que ratifique el protocolo de Kyoto

El "World Wildlife Fund" (WWF, o Fondo mundial para la naturaleza) ha solicitado que la UE presione para que se ratifique el protocolo de Kyoto, el tratado sobre cambio climático. Delegaciones de más de 100 países se han reunido en La Haya para estudiar una propuesta de compr...

El "World Wildlife Fund" (WWF, o Fondo mundial para la naturaleza) ha solicitado que la UE presione para que se ratifique el protocolo de Kyoto, el tratado sobre cambio climático. Delegaciones de más de 100 países se han reunido en La Haya para estudiar una propuesta de compromiso que permita la ratificación del protocolo de Kyoto sobre cambio climático. La UE mantiene sus esfuerzos por salvar el tratado tras el rechazo del Presidente estadounidense, George W. Bush, con el argumento de que es insuficiente la base científica en la que se apoyó la necesidad de controlar las emisiones de CO2. Sin embargo, un informe científico encargado por el propio Presidente brindó su pleno apoyo a la metodología científica que sustenta la realidad del cambio climático y aceptó las correspondientes conclusiones. La reunión extraoficial de dos días de duración de La Haya intenta concertar una nueva fórmula que resulte aceptable para la conferencia plenaria convocada en Bonn (Alemania) para el mes de julio. De frustrarse en la ciudad alemana los intentos de sellar un trato, muy probablemente se dejaría maltrecho al calendario acordado de reducción de las emisiones de gas de efecto invernadero. La convocatoria de las conversaciones oficiosas de La Haya ha obedecido a la voluntad de preparar el éxito de la sesión de Bonn. En la posibilidad de que el tratado pueda ratificarse está la clave de la cuestión. Para ello se necesita la conformidad de 55 países signatarios que entre todos totalicen al menos el 55 por ciento de las emisiones de dióxido de carbono del mundo industrializado en 1990. Si bien Europa está dispuesta a ratificar el tratado, no deja de ser imprescindible que Japón y Rusia absorban parte de las cifras de CO2; ambos países se encuentran negociando una versión final del documento que sirvan sus intereses. En el caso de Japón, lo más probable es que se incremente el uso de sumideros de carbono mediante la plantación de árboles. Por su parte, Rusia quiere gozar de la posibilidad de intercambiar créditos de emisiones de CO2 partiendo de las cifras de 1990, aun cuando la transición en este país se ha acompañado de una reducción del 40 por ciento de las emisiones de CO2 en el último decenio.