¿Noruega instaura un modelo de centros de excelencia?
A medida que continúan los debates sobre los nuevos centros y redes de excelencia del VI Programa Marco, Noruega ya se ha adelantado a establecer sus propios centros de excelencia nacionales. Basándose en que Noruega necesitaba mejorar su rendimiento en investigación y desarrollo (I+D), el gobierno noruego pidió al Consejo de Investigación que idease un método para crear centros de excelencia. Un Libro Blanco del Parlamento noruego hizo hincapié en la necesidad de "calidad en la investigación". Puso de relieve factores tales como las cifras que demostraban que Noruega era uno de los países europeos con el número de artículos científicos publicados por 1.000 habitantes y el de citas de dichos artículos más bajo, durante el período 1996-2000. El Consejo de Investigación comenzó a identificar características clave que ayudan al crecimiento de los centros de excelencia que se acaban de proponer. Entre esas características se cuentan el garantizar que recibirán una financiación adecuada a lo largo de un mínimo de 10 años, que se realizarán investigaciones de ámbito internacional, que los grupos investigadores en cuestión tengan un tamaño razonable, que debe existir una competencia activa para lograr el "nivel de centro de excelencia", y que también tendrían que formar a los investigadores. El Consejo de Investigación de Noruega no tiene inconveniente en admitir que buena parte de ello se basa en el modelo danés, que ha demostrado ser sumamente satisfactorio. Con este criterio el Consejo de Investigación se proponía la creación de entre 10 y 20 centros que alcanzasen el nivel de excelencia, con un presupuesto anual comprendido entre 10 y 20 millones de coronas noruegas (aproximadamente entre 1,2 y 2,5 millones de euros). Los centros pueden tener su sede en universidades, institutos de investigación e incluso en centros de investigación del sector privado. Las 129 solicitudes recibidas hasta ahora para alcanzar la habilitación han procedido en su mayoría de universidades (78 por ciento) e institutos de investigación (21 por ciento). El Consejo de Investigación no ha descartado la posibilidad de crear centros de excelencia virtuales, que ayudarían a unificar los conocimientos técnicos dispersos por la extensa superficie del país. Los temas de investigación prioritarios en los centros de excelencia consistirán en la investigación básica a largo plazo en diversas áreas, pero con un énfasis especial en la investigación marina, la medicina y la salud, las TIC (tecnologías de la información y de la comunicación), la energía y el medio ambiente. Hasta el momento actual la mayoría de solicitudes se han centrado en las áreas energética y de tecnología industrial y científica. "El éxito de los centros dependerá de su vertiente internacional," afirma Viggo Mohr, asesor principal de la unidad de política científica del Consejo de Investigación. "Su dimensión internacional mejorará la calidad y servirá de escaparate a la investigación noruega." Esto tendrá como producto adicional otro campo que la Unión Europea intenta promover: el aumento de la movilidad. "La institución anfitriona deberá tener en cuenta los problemas prácticos de los investigadores," dice el Sr. Mohr. El elemento definitivo para decidir cuál de los solicitantes obtendrá el nivel de "centro de excelencia" es la evaluación. Para que este proceso resulte lo más transparente y objetivo que sea posible, un grupo de pares internacionales se encarga del proceso de toma de decisiones. Una vez transcurridos tres años y medio a partir del anuncio de dónde va a instalarse un centro de excelencia, se llevará a cabo una revisión de los avances realizados. "Sólo sobrevivirán aquellos centros que tengan el nivel requerido," señala el Sr. Mohr.