¿Europa preparada para una "caza de cerebros" tras la decisión de los Estados Unidos sobre la clonación?
La cuestión de la clonación en relación con la investigación sobre células madre cobró un nuevo cariz el 31 de julio cuando la Cámara de Representantes de los Estados Unidos votó abrumadoramente por la prohibición de todo tipo de clonación de embriones humanos y rechazó una enmienda que habría permitido la clonación humana para la investigación sobre células madre. La decisión afecta directamente a los investigadores y científicos de Europa, ya que existe la posibilidad de que científicos estadounidenses empiecen a venir a los países europeos para continuar su labor en esta esfera. La postura de las organizaciones científicas europeas, como la FEC (Fundación Europea de la Ciencia), es que la clonación terapéutica tiene beneficios reales. Este tipo de trabajo también ha sido aprobado por algunos gobiernos europeos, como el del Reino Unido. El representante de sanidad del Partido de los Demócratas Liberales del Reino Unido, Dr. Evan Harris, dijo que lo que se necesitaba en realidad era un enfoque internacional coherente sobre el tema. "Una consecuencia [de la votación] debe ser la derivación hacia un enfoque internacional consecuente, según el cual se prohíba la clonación reproductiva en todo el mundo, pero se permita la clonación terapéutica cuidadosamente reglamentada," dijo. La decisión de la Cámara de Representantes, acogida con beneplácito por el Presidente Bush, no se convertirá en ley hasta que no haya sido aprobada por el Senado liderado por los demócratas. Si es aprobada por éste, se utilizarán las condenas a prisión y multas multimillonarias como fuertes elementos de disuasión para mantener la prohibición. El Presidente Bush todavía tiene que decidir si la investigación sobre células madre, realizada en embriones sobrantes de clínicas de fertilidad, debe ser financiada con fondos federales.