La Comisión Europea especifica las razones para oponerse a la clonación humana
Declaraciones efectuadas directamente por el Comisario europeo de Investigación, Philippe Busquin, y por la Comisión Europea han expuesto las razones de la oposición de la Comisión Europea a los planes de clonación de seres humanos. Se responde así a las noticias según las cuales el profesor italiano Severino Antinori y su equipo están programando clonar el primer ser humano en noviembre. El Comisario Busquin ha dicho que existían dos razones por las cuales se oponía en principio a la clonación humana. "En primer lugar, se trata de un asunto que afecta profundamente la esencia de la propia vida, y que plantea graves problemas éticos. En segundo lugar, la clonación humana carece de valor científico y, de hecho, perjudica el prestigio de la ciencia." Tanto el Comisario Busquin como la Comisión han destacado en sus declaraciones que no se ha destinado y no se destinará financiación de la Comisión a este tipo de investigaciones. La declaración de la Comisión continuó reiterando que la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, al igual que un convenio del Consejo de Europa, prohíben la clonación humana. Un portavoz de la Comisión añadió que, tal como ha afirmado previamente la Comisión, el artículo 6 del Tratado estipula que es cada Estado miembro el que legisla sobre este ámbito, y por consiguiente, la Comisión poco puede hacer desde el punto de vista jurídico para impedir los planes de clonación del profesor Antinori. Además, la legislación de los diversos Estados miembros, con la excepción del Reino Unido, es ambigua o inexistente. "Esto podría constituir un área donde el propuesto espacio europeo de investigación configure una red con todos los organismos éticos de los Estados miembros para estudiar la cuestión, lo cual daría origen a una postura común." El portavoz añadió que, por este motivo, la Comisión apoyaba por completo la postura de los gobiernos alemán y francés que van a someter el tema a la próxima asamblea de las Naciones Unidas que se celebrará en septiembre, con el propósito de implantar una prohibición internacional.