Las patentes europeas tienen problemas, según Patinnova: ¿solución danesa?
Las conclusiones de Patinnova 2001, conferencia celebrada del 15 al 17 de octubre en Cardiff (Reino Unido), apuntan al problema recurrente que plantea la dificultad para las PYME (pequeñas y medianas empresas) europeas de acceder en buenas condiciones al proceso de patentes. De hecho, los gastos de traducción, litigio y agencia -y más aún los de protección- ponen la solicitud de patentes fuera del alcance de las PYME. Ahora bien, en un informe elaborado por el Ministerio danés de Comercio e Industria se propone una salida inédita: un seguro para gastos legales financiado con fondos públicos. De acuerdo con el informe, esta opción proporcionaría a las PYME el colchón financiero que les permitiera defender sus patentes. Y es que muchos de los que infringen patentes lo hacen conscientes de que los titulares de dichas patentes no disponen de recursos suficientes para protegerlas. Ya no sólo este plan ayudaría a las PYME a proteger sus resultados de investigación y desarrollo (I+D), sino que también animaría a otras a embarcarse en la I+D. Hoy día, muchas se inhiben a la hora de invertir en I+D, por las escasas posibilidades de que disponen de defender eficazmente, en caso de infracción, las patentes sobre los resultados obtenidos. El informe aconseja que las subvenciones públicas a los gastos jurídicos tengan carácter provisional y se atengan a un modelo de funcionamiento de bomba autoalimentada en cuya financiación participe el sector público hasta constituirse una masa crítica de aseguradoras dispuestas a tomar el relevo y acordarse un marco de aplicación. Una vez que la medida dé resultado, será necesario examinar la dimensión internacional de las patentes. "Las patentes en manos de daneses en Dinamarca no totalizan sino un pequeño porcentaje de la cartera global de patentes de titularidad danesa", se indica en el informe. El reconocimiento mutuo de patentes será un factor determinante de éxito internacional para el programa. "Un programa de seguros para gastos legales de este perfil incrementa el valor de las patentes [y] beneficia a la economía a través de dos cauces", se informa. "Primero está el cauce directo: al crecer el valor de los sistemas de patentes se aumentan las ayudas implícitas a los esfuerzos de I+D de las empresas patentadoras, por lo que también se extiende el esfuerzo de I+D. Luego está el cauce indirecto: La ampliación del esfuerzo de I+D es sinónimo de crecimiento del número de patentes, que a su vez favorece la propagación del conocimiento en la economía". Según informa una fuente del Ministerio danés de Comercio e Industria, podría aprovecharse la Presidencia danesa, prevista para el segundo semestre de 2002, como plataforma de lanzamiento del programa. Asimismo, corroboró que Dinamarca estaba averiguando el posible apoyo de los demás Estados miembros a la idea y añadió que albergaba la esperanza de que no se precipitara un compromiso antes de iniciarse la Presidencia danesa. Los trabajos del plan llevan ya varios años en marcha; desde Dinamarca se opina que, una vez ultimados los detalles de cómo articular las ayudas y en qué porcentaje, el plan habrá formulado una respuesta idónea a la falta de protección de patentes de PYME en Europa. De las conclusiones de la conferencia Patinnova se desprende además que hasta la detección de infracciones de patentes es un problema para las PYME. Lo cual reviste particular importancia, según se afirma en las conclusiones, si se tiene en cuenta que la mayoría del gasto mundial se sitúa en servicios, basados en información, antes que en productos fabricados tangibles. De ahí que se acordara que la Comisión contemplara "opciones de apoyo, no solamente a la creación de empresas debutantes o por escisión, sino también a la supervivencia de éstas en un mercado competitivo". De igual modo, las conclusiones del informe insisten en que los Estados miembros tomen el relevo del progreso. "Cuando ya tenemos libre movimiento de personas, bienes, capitales y servicios, necesitamos apuntar el libre mercado de ideas entre las prioridades de cada gobierno, de tal forma que la patente comunitaria pueda ser objeto de un consenso razonable. La Comisión ya ha hecho lo suyo; ahora les incumbe a los Estados miembros buscar un buen compromiso".
Países
Dinamarca