La ESBA expresa preocupación ante la inexistencia de mejoras con respecto a la burocracia empresarial
La Alianza Europea de las PYME (ESBA) ha manifestado su preocupación por la carencia de avances hacia los objetivos establecidos durante la Cumbre de Lisboa de marzo de 2000, donde los jefes de Estado y de gobierno de la UE se comprometieron a convertir Europa en la economía basada en el conocimiento más competitiva del mundo. Según determinadas informaciones la ESBA ha expresado una "seria preocupación ante los incrementos actuales en el entorno reglamentario de las pequeñas empresas" y lamenta lo que caracteriza como "una evidente falta de avance" con respecto a la estrategia de Lisboa. La principal preocupación del grupo es la ejecución de la Carta Europea de la Pequeña Empresa, aprobada en el Consejo Europeo de Feira de junio de 2000, y la estrategia para la simplificación del entorno reglamentario. La ESBA ataca tanto a los Estados miembros como a las instituciones de la UE por no ayudar a los empresarios, y afirma que "no afrontan con constancia el importante problema generado por la acumulación de una reglamentación excesiva." El barón Daniel Janssen, presidente de la Mesa Redonda de Industriales Europeos, también puso de relieve el problema en una reciente conferencia destinada a examinar el avance hacia los objetivos de Lisboa, y sostuvo que "las PYME de toda Europa trabajan rodeadas por una pesadilla burocrática." Dijo que habría que esforzarse más en construir una estrategia de e-gobierno de la Comisión Europea, ya que el administración electrónica tiene una importante función que desempeñar en la reducción de la burocracia y el incremento de la eficiencia.