El Consejo Europeo acuerda incrementar el gasto en I+D y pide acciones en la sociedad de la información y la educación
Reunidos en Barcelona los días 15 y 16 de marzo, los jefes de Estado y de Gobierno de los 15 Estados miembros de la Unión Europea convinieron en dinamizar la I+D (investigación y desarrollo) y la innovación en la UE incrementando el nivel de gasto en este ámbito, con el objetivo de alcanzar el tres por ciento del PIB en 2010. A las recomendaciones en materia de I+D los líderes europeos sumaron la necesidad de adoptar medidas en el sector de las comunicaciones, en que es preciso promover el uso de la banda ancha y eliminar las barreras a la prestación de nuevos servicios en la sociedad de la información. Asimismo, en el ámbito educativo, el Consejo Europeo acordó que los sistemas educativos de la UE se convirtieran en una "referencia de calidad mundial para 2010".. El Consejo pactó un nivel de gasto en I+D del tres por ciento en un intento de acortar distancias entre la UE y sus principales competidores, según se estipula en las conclusiones de la Presidencia. Los dirigentes europeos coincidieron en que se debía "mejorar de modo significativo el esfuerzo general en I+D e innovación en la Unión, haciendo especial hincapié en las tecnologías de vanguardia". Dos tercios de esta nueva inversión en I+D deberían provenir del sector privado, según lo concertado por el Consejo. El Consejo Europeo instó nuevamente al Consejo y al Parlamento Europeo a que adoptaran el VI Programa Marco, junto con sus instrumentos jurídicos, antes de junio de 2002. Por lo que respecta a la patente comunitaria, invitó al Consejo a concertar un enfoque político común en su sesión del mes de mayo. "La patente comunitaria ha de ser un instrumento eficaz y flexible que las empresas puedan obtener a un coste asequible y que al mismo tiempo cumpla los principios de seguridad jurídica y no discriminación entre los Estados miembros, y garantice un alto nivel de calidad", así rezan las conclusiones de la Presidencia. En temas biotecnológicos, los dirigentes solicitaron que el Consejo estudiara antes de junio de 2002 la correspondiente Comunicación de la Comisión. También pidió el desarrollo de medidas y un calendario que permitieran a las empresas comunitarias aprovechar el potencial de la biotecnología y al mismo tiempo tomar debidamente en consideración el principio de cautela y responder a inquietudes de orden ético y social. La Comisión habrá de informar sobre los progresos con antelación al Consejo Europeo de primavera de 2003. El Consejo pidió a los Estados miembros que garantizaran la plena aplicación del nuevo conjunto de medidas reguladoras en materia de comunicaciones antes de mayo de 2003 e instó a que se adoptara rápidamente la Directiva sobre protección de datos. Los jefes de Estado y de Gobierno observaron la necesidad de nuevos avances e insistieron en la importancia de la disponibilidad y la utilización generalizadas de redes de banda ancha en toda la Unión antes de 2005, y el desarrollo del protocolo Internet IPv6. El Consejo solicitó igualmente a la Comisión que elaborara, para presentarlo antes del Consejo Europeo de Sevilla en junio, un plan de acción eEurope 2005 centrado en la disponibilidad de la banda ancha, IPv6, seguridad de las redes y la información, eGovernment (Administración electrónica), eLearning (aprendizaje por medios electrónicos), eHealth (sanidad en línea) y eBusiness (negocio electrónico). Convencido de que la televisión digital y las comunicaciones móviles de tercera generación (3G) desempeñarán un papel clave en facilitar un acceso generalizado a servicios interactivos, el Consejo dirigió a la Comisión y los Estados miembros un llamamiento para que fomentaran "el uso de plataformas abiertas que ofrezcan libertad de elección a los ciudadanos en el acceso a las aplicaciones y servicios de la sociedad de la información" y mantuvieran "sus esfuerzos encaminados a la introducción de las comunicaciones móviles 3G". Asimismo, convino en que la Comisión presentara en el Consejo Europeo de Sevilla un análisis detallado de los obstáculos que subsistieran para el acceso generalizado a los nuevos servicios Los líderes europeos invitaron a los Estados miembros a velar por que, para finales de 2003, uno de cada 15 alumnos estuviera conectado a Internet. Más genéricamente, el Consejo Europeo estableció el objetivo de hacer que los sistemas educativos y de formación se convirtieran en una referencia de calidad mundial para 2010, conviniendo en que los tres principios básicos que sustentan dicho objetivo son la mejora de calidad, la potenciación del acceso universal y la apertura a una dimensión mundial. Asimismo, se solicitaron medidas que garantizaran la transparencia de diplomas y cualificaciones, según los términos de las conclusiones de la Presidencia, y la creación de las condiciones jurídicas necesarias para asegurar una movilidad genuina a todos los que participen en los ámbitos de la investigación, la innovación y la educación. Por último, los jefes de Estado y de Gobierno de los Estados miembros expresaron su deseo de que se fomentara la cultura digital a través del establecimiento de un título en informática e Internet para los alumnos de secundaria. Además, solicitaron que la Comisión llevara a cabo un estudio de viabilidad con el objeto de definir opciones para permitir que cada escuela secundaria creara o mejorara una conexión para el hermanamiento a través de Internet con otra escuela asociada de otro lugar de Europa.
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