Un grupo de científicos debate el impacto de la investigación sobre las políticas de bienestar animal y seguridad alimentaria
Científicos que participan en proyectos de investigación financiados por la UE se reunieron por primera vez el 23 de abril con representantes de la Comisión Europea y grupos de consumidores y de bienestar animal para debatir la forma en que la investigación puede ayudar en la ejecución y el desarrollo de políticas innovadoras de bienestar animal y seguridad alimentaria. El seminario identifica futuros ámbitos de investigación, entre los que se cuentan la investigación básica sobre el dolor y el estrés, y las áreas que influyen sobre la Política agrícola común (PAC). John Claxton, directivo científico de la DG de Investigación, señaló a Noticias CORDIS que no debe olvidarse el punto de vista del consumidor, y que la Comisión es consciente de la necesidad de utilizar la investigación para descubrir si los elevados estándares de bienestar y la alta calidad están relacionados entre sí. También hay que prestar más atención al flujo de información entre científicos, productores y consumidores, afirmaron los participantes en el seminario, y recalcaron la necesidad de encontrar una forma de medir este flujo de información. Actualmente la Comisión aporta 7,5 millones de euros a proyectos relacionados directamente con el bienestar animal, además de diversos proyectos de sanidad animal que contienen aspectos de investigación sobre ese bienestar. La investigación ha incluido proyectos sobre el transporte de ganado a grandes distancias, el bienestar animal en la agricultura orgánica, el picoteo en las aves de corral, la producción de carne vacuna, los genes vinculados con el estrés en cerdos, las disfunciones locomotrices en pavos, y las preocupaciones del consumidor. La Comisión ha contribuido con 1,8 millones de euros a un proyecto del V Programa Marco que examina los efectos del transporte de ganado a diferentes distancias. El proyecto demuestra que durante la carga y descarga de los animales se producen importantes reacciones fisiológicas y bioquímicas, que son síntomas de estrés. El proyecto también ha puesto de manifiesto que, si bien el ganado se acostumbra hasta cierto punto a los viajes prolongados, después de varias horas de transporte aparecen carencias de energía que obligan a realizar pausas periódicas. Gracias a este proyecto se han descubierto asimismo las diferencias existentes entre vacas, toros y novillos en su reacción ante el transporte, complicando aún más la cuestión de elaborar reglamentos estándar sobre dicho transporte. Un proyecto llevado a cabo dentro del IV Programa Marco descubrió el medio de reducir el picoteo en las aves de corral. A partir de 2012 quedarán prohibidas en la UE las tradicionales jaulas en batería, pero el creciente riesgo de picoteo se ha convertido en un importante obstáculo para la adopción de sistemas alternativos de alojamiento. El picoteo consiste en picotear y tirar de las plumas de otras aves. Puede dañar el plumaje, impone una carga económica a través de una mayor ingesta de pienso, lesiona a las aves y a veces hace que éstas mueran de forma dolorosa. Las soluciones actuales al problema, por ejemplo recortar el pico o bajar la iluminación, han sido criticadas por motivos de bienestar. El proyecto ha demostrado que un grado elevado de sociabilidad entre los pollos se encuentra inversamente vinculado con el picoteo, y que la selección de acuerdo con la sociabilidad ayuda a reducir el problema. Además, se comprobó que incluir una cuerda de polipropileno en el medio ambiente reducía el picoteo, desplazando esta conducta hacia la cuerda. En el próximo Programa Marco de investigación, VIPM, continuará la investigación sobre el bienestar animal, y los proyectos lo examinarán como parte de la investigación relacionada con las políticas, para suministrar alimentos saludables y explorar nuevos campos de investigación.