El cuadro de indicadores de la ayuda pública muestra reorientación hacia la I+D y las PYME
La Comisión Europea ha publicado una versión actualizada del cuadro de indicadores de la ayuda estatal, en la que se da cuenta de una tendencia a la reducción de los niveles de ayuda pública y la reorientación de la ayuda hacia planes horizontales de investigación y desarrollo (I+D), y el desarrollo de pequeñas y medianas empresas (PYME). El cuadro de indicadores de la ayuda oficial tiene como objeto incrementar el grado de transparencia y sensibilizar a las partes interesadas sobre la necesidad de controlar la ayuda pública, que ascendió en el año 2000 a 82.000 millones de euros en la UE. El Consejo de Estocolmo de 2001 insistió en la necesidad de recortar los niveles globales de ayuda y reordenar la ayuda hacia objetivos horizontales de interés comunitario, encaminados a corregir deficiencias del mercado. Estos objetivos quedaron confirmados en el Consejo de Barcelona de 2002. A la I+D y el desarrollo de PYME suman el medio ambiente y la formación. "Los Estados miembros necesitan reducir aún más los niveles de ayuda y continuar el proceso de reorientar la ayuda a campos de interés común como son el medio ambiente, el empleo, la I+D y las pequeñas y medianas empresas", según declaró el comisario europeo de Competencia, Mario Monti. "Deberían centrarse en examinar las políticas nacionales de ayuda, comprobar si la concesión de ayuda estatal es, en cada caso, el instrumento más adecuado para corregir determinadas deficiencias del mercado y medir la efectividad de la ayuda otorgada", dijo. La ayuda a objetivos horizontales creció en la UE más de 13 puntos porcentuales entre los periodos 1996-1998 y 1998-2000. Esta tendencia se pudo observar en varios grados en el conjunto de los Estados miembros, con excepción de Austria, donde el porcentaje disminuyó ligeramente desde niveles relativamente altos. La ayuda pública a las PYME tiene justificación, según afirma la Comisión, por las dificultades que experimentan éstas en el momento de acceder a las fuentes externas de financiación y a la información, y por su extremada vulnerabilidad ante los engorrosos trámites administrativos y los cambios normativos. En el informe del cuadro de indicadores, la Comisión cuestiona, sin embargo, la idoneidad relativa de la ayuda pública para prestar asistencia a las PYME. "En general, los responsables de la formulación estratégica deberían dedicarse a averiguar, caso por caso, si las imperfecciones del mercado que afectan actualmente a las PYME se atenderían mejor mediante el suministro de ayuda pública, servicios consultivos e informativos, la intensificación de reformas estructurales o una combinación de dichas medidas. Es necesario ahondar en la investigación para calcular el impacto y medir la efectividad de la ayuda a las PYME respecto a otros instrumentos programáticos", así reza el documento de cuadro de indicadores de la ayuda pública.