Hungría, preparado para el VIPM
Hungría anhela la aplicación del VI Programa Marco de investigación y desarrollo tecnológico (VIPM) y, en concreto, la introducción de un nuevo instrumento, las redes de excelencia, según ha declarado a Noticias CORDIS el vicesecretario de Estado de Investigación y Desarrollo de Hungría, András Siegler. La participación en el V Programa Marco (VPM) y en determinadas áreas del IV Programa Marco (IVPM) le ha permitido a Hungría acercar su política científica nacional a la de la UE y preparar a sus investigadores para la cooperación con socios de otros países europeos. "Los preparativos del VIPM no se iniciaron con acciones directas y claramente dirigidas al propio VIPM, sino que empezaron con el VPM. [...] Ha sido un largo procedimiento, por lo que nos favorece haber comenzado con el VPM", informó el doctor Siegler a Noticias CORDIS. "Al principio tuvimos muchas dificultades. A pesar de que los sistemas científicos de muchos países candidatos tienen un carácter muy internacional, la participación en la investigación europea, en el contexto de la UE, difiere bastante de la tradicional cooperación bilateral. Es muy competitiva y requiere, además de excelencia científica, notables capacidades de gestión. Éste es el principal valor que hemos aprendido, aunque todavía no ha concluido nuestro aprendizaje", declaró el doctor Siegler. Opina que las redes que formó Hungría durante la fase de preparación de las propuestas del VPM situarán al país en una buena posición para la implantación de las redes de excelencia, uno de los nuevos instrumentos del VIPM. "La incorporación de Hungría y los demás países candidatos es un resultado meritorio de los últimos cuatro años", añadió. Aparte de estas redes, Hungría también ha creado con éxito algunos centros de investigación. En 1999, a raíz de una convocatoria comunitaria de centros de excelencia, se seleccionaron seis centros húngaros. "Éstos constituirán la semilla del programa de redes de excelencia", informó el doctor Siegler. El vicesecretario de Estado cree que una base educativa consistente beneficiará también a Hungría. "Disponemos de unos recursos humanos altamente cualificados en el ámbito científico y esto supone un potencial para la creación de una masa crítica, por ejemplo en las redes de excelencia, donde tenemos grandes esperanzas de cara al VIPM", declaró. "Por supuesto que esperamos también que nuestros recursos humanos científicos sean considerados de igual valor que otros, en cuanto a distribución de la financiación de las redes de excelencia se refiere". Hungría ha equiparado sus políticas con las de la UE, sin olvidar las propias necesidades nacionales, como puntualizó el doctor Siegler: "No afirmo que sea una cartografía exacta del programa europeo [...] esto no sería muy inteligente, pero ciertamente nuestras prioridades están influenciadas por la ciencia y la tecnología europeas, así como por nuestras necesidades". En concreto, durante los últimos dos años se han aplicado nuevas restricciones a los proyectos subvencionables en el ámbito nacional. A los proyectos se les exige ahora un volumen mínimo y se han restringido las áreas de investigación elegibles, siguiendo la filosofía de la concentración, como se pone de manifiesto en el VIPM.