Científicos europeos colaboran con los expertos en vino
Los falsificadores y los oportunistas no recibirán con agrado la noticia de que científicos franceses han elaborado el mapa de las secuencias de ADN del vino manipulado. Este avance facilitará la diferenciación entre vinos con mezclas y vinos puros. Aunque el descubrimiento realizado por el Instituto Nacional de Investigación Agrícola (INRA) de Francia no significa que los científicos logren diferenciar los porcentajes correspondientes a cada uva, permitirá indicar si se trata de un vino con mezclas, y no de un vino puro. Los investigadores han podido identificar la estructura genética de unas 600 variedades de uvas, aunque en los vinos actuales sólo se utilizan unos 200 tipos. Los nuevos resultados tendrán una importancia particular en Francia, donde la producción vinícola se eleva a alrededor de nueve mil millones de euros anuales. En este país no se emplean técnicas científicas para la detección de fraudes en los vinos. El año pasado la agencia oficial encargada de la detección, la Agencia para la competencia, el consumo y la lucha anti-fraude, llevó a cabo en Francia 26.700 comprobaciones con objeto de eliminar fraudes.