Los eurodiputados debaten la investigación de los organismos modificados genéticamente En el debate sobre la propuesta de Reglamento relativo al movimiento transfronterizo de organismos modificados genéticamente (OMG), los miembros de la comisión parlamentaria de Medio Ambiente expresaron sus opiniones acerca de la investigación de transgénicos. Inició el deba... En el debate sobre la propuesta de Reglamento relativo al movimiento transfronterizo de organismos modificados genéticamente (OMG), los miembros de la comisión parlamentaria de Medio Ambiente expresaron sus opiniones acerca de la investigación de transgénicos. Inició el debate la comisaria de Medio Ambiente Margot Wallström, quien informó sobre la obligación de la UE de introducir medidas dirigidas a proteger la salud humana en los países en vías de desarrollo y de la conveniencia de establecer un marco en el que se desarrolle el comercio internacional de organismos modificados genéticamente. En cuanto al tema de la investigación de los transgénicos, los eurodiputados aceptaron mayoritariamente la necesidad de elaborar un estudio, e incluso algunos abogaron por un aumento de la financiación comunitaria. La eurodiputada alemana Renate Sommer manifestó algunas reservas, ya que entendía la necesidad de aplicar controles sobre las pruebas, aunque advirtió que un enfoque demasiado restrictivo "provocaría la salida de los científicos de Europa y, consecuentemente, sus actividades se desarrollarían en otro lugar." El eurodiputado belga Dirk Sterckx fue aún más lejos al abogar por medidas que facilitaran nuevas investigaciones. Declaró que "se debería fomentar la investigación evitando la presencia de muchos obstáculos", y advirtió sobre los efectos de la burocracia innecesaria. John Purvis, eurodiputado escocés, se hizo eco de estas apreciaciones. Recalcó la importancia de la industria de biotecnología, y afirmó que "si la UE pretende cumplir el objetivo de Lisboa de convertirse en la economía más dinámica del mundo, deberá, en ese caso, proteger los programas de investigación en áreas como el desarrollo de OMG". La comisaria Wallström pareció haber adoptado ante el debate una línea de dialogo más cautelosa, señalando que "los beneficios de la nueva biotecnología deberían siempre estar equilibrados, con el fin de preservar y enriquecer la biodiversidad y la salud humana".
