Un plan eficaz de investigación y desarrollo de vacunas para Europa
Las necesidades en el ámbito médico cambian constantemente, por lo que se requiere que los hallazgos científicos se extrapolen a las prácticas clínicas de manera inmediata. No obstante, con frecuencia esto se ve dificultado por la fragmentación de los esfuerzos o retrasos en las diferentes fases de la cadena de investigación y desarrollo. A esto hay que sumar que la mayor parte de las innovaciones —como es el caso del desarrollo de vacunas— requieren de un enfoque multidisciplinar y que se coordinen los esfuerzos para producir resultados satisfactorios. El proyecto financiado con fondos europeos IPROVE (Innovation partnership for a roadmap on vaccines in Europe) vio la luz con el propósito de establecer prioridades y generar innovaciones en materia de vacunas en Europa. El consorcio reunió a cuatro organizaciones prestigiosas dedicadas a este campo con el fin de identificar innovaciones y tecnologías con las que abordar las necesidades relacionadas con la capacidad de las vacunas para combatir enfermedades infecciosas y no infecciosas. Durante la fase inicial del proyecto, los socios consultaron a expertos de distintos organismos reguladores, políticos, de salud pública y de financiación, así como del sector industrial, del académico y de organizaciones de investigación. El consorcio analizó la cadena de innovación de las vacunas en su conjunto e identificó las necesidades en materia de investigación y desarrollo, incluyendo intervenciones imprescindibles para incrementar el grado de educación y concienciación pública. El plan hacía especial hincapié en la necesidad de seguir realizando investigaciones básicas y de otorgar prioridad al desarrollo de una metodología más racional en lo que respecta a la selección de antígenos y al diseño de las vacunas. También quedó patente que el diseño de ensayos clínicos debe sustentarse en datos científicos, sirviéndose de herramientas avanzadas y una infraestructura para recopilar, analizar y traducir información. Con este objetivo, deben establecerse asociaciones transectoriales y destinarse fondos a respaldar las redes de investigación y desarrollo de vacunas. Asimismo, el plan propuso una estrategia paneuropea centrada en la renuencia a la vacunación tanto entre el público en general como entre los profesionales sanitarios. El proceso de consulta se sustentó en iniciativas de investigación existentes. Sin embargo, para propiciar la planificación y el compromiso a largo plazo, se requiere una coordinación a escala paneuropea en los planos político y tributario. La implantación de las sugerencias recogidas en el plan debería facilitar una estrategia más colaborativa para la investigación y el desarrollo de vacunas en Europa. Gracias a incrementar la eficacia y la eficiencia de la financiación y las inversiones en investigación, los socios del proyecto esperan contribuir al desarrollo de vacunas innovadoras y, por ende, al bienestar de los ciudadanos europeos.
Palabras clave
Plan, vacunas, investigación y desarrollo, innovación, consulta
