Los ministros de Investigación acuerdan "escucharse más" entre ellos
El 26 de noviembre, los miembros del Consejo de Competitividad decidieron "escucharse más" entre ellos cuando estén llevando a cabo la implantación de las políticas nacionales de investigación, cooperar con la Comisión en la aplicación de un "mapa" de biotecnología, y establecer un programa piloto, mediante el artículo 169, que aglutine a los programas nacionales de investigación sobre el SIDA, la malaria y la tuberculosis. Los ministros decidieron que el escucharse más entre ellos reducirá la fragmentación y contribuirá al establecimiento del espacio europeo de investigación. El ministro danés de Ciencia, Helge Sander, propuso incluso mecanismos más concretos que podrían facilitar una más sistemática coordinación de los esfuerzos europeos en materia de investigación e innovación. "Nos hemos comprometido con los Estados miembros para avanzar más en esta materia," declaró el señor Sander. "Ahora consiste en proveernos de mecanismos más concretos que nos permitan saber quién está haciendo qué. Esto sucederá en un futuro inmediato." "Debemos hacer todo lo que esté en nuestras manos para garantizar la libertad de movimiento de los investigadores a través de las fronteras. Hoy en día deben gastar tiempo y energía cumpliendo con una burocracia que no tiene nada que ver con la ciencia. Esto, creo, va a tener una gran repercusión, no sólo en cuanto a lo que vamos a obtener de nuestras inversiones, sino que ciertamente afectará también a la calidad de la investigación", añadió el señor Sander. En el debate de la Comunicación de la Comisión "Ciencias de la vida y biotecnología - una estrategia para Europa", el Consejo recalcó la necesidad de planteamientos que tengan en cuenta los temas de bioseguridad relacionados con las nuevas tecnologías y las necesidades sociales. Los ministros señalaron la necesidad de evaluar continuamente los beneficios y los riesgos. El Consejo instó a la Comisión a coordinar la aplicación del mapa, que supondría supervisar la competitividad del sector de biotecnología de la UE, en concreto las condiciones marco, el espíritu empresarial y los mercados en funcionamiento, la investigación y la innovación, la cooperación entre el sector público y el privado y el dialogo social. La Comisión estará a cargo también de la supervisión y dirección de la aplicación del mapa y deberá estimular la coordinación intersectorial en los ámbitos relevantes de la biotecnología. Anualmente, elaborará un informe sobre la aplicación de este mapa. Los ministros reconocieron que cualquier aproximación a la biotecnología debería involucrar a todos los Estados miembros y abarcar todas las áreas políticas y los instrumentos disponibles para la promoción del sector, sin rechazar el continuo dialogo social, un marco regulador inspirado en la ciencia, y el respeto por la diversidad de opiniones y la libertad de elección. El espacio europeo de investigación e innovación será de particular ayuda para proporcionar un efecto de estructuración y superar la fragmentación de los recursos y la falta de masa crítica, afirmaron los ministros. Para fortalecer el sector europeo de biotecnología, los Estados miembros van a evaluar la demanda futura de científicos, técnicos, ingenieros y directores con técnicas específicas dentro de la variedad de campos de las ciencias de la vida. El Consejo pidió a la industria y a la universidad su participación en el desarrollo de herramientas y su contribución dentro de sus ámbitos de competencia, por ejemplo en el intercambio de personal y en las asociaciones académicas de investigación. Las autoridades públicas por su parte, deberían adoptar un papel proactivo, y los órganos éticos de la UE intensificar el dialogo. El Consejo señaló que la biotecnología podría contribuir al progreso y el crecimiento económico de los países en desarrollo, aunque recalcó que las aplicaciones de biotecnología debe corresponderse con las aspiraciones de los países involucrados. Confirmó su intención de continuar con la propuesta de un programa piloto, mediante la aplicación del artículo 169. La propuesta permitiría a la Comunidad participar en los programas de investigación y desarrollo ejecutados por entidades de los Estados miembros. Los ministros destacaron la importancia de garantizar el compromiso de las naciones de proporcionar recursos financieros y humanos, que incluiría a terceros países cuando corresponda, para llevar a cabo estas actividades. También recalcaron la importancia de vincular al máximo a los países en vías de desarrollo en todos los aspectos del programa, incluido el proceso de toma de decisiones. Entre los otros temas que debatió el Consejo figuraba la Comunicación de la Comisión "Mejora del entorno para las empresas", una comunicación sobre el incremento al tres por ciento del gasto de investigación del PIB y la patente comunitaria.
Países
Dinamarca