Una eurodiputada pide más inspecciones en los laboratorios que experimentan con animales
La eurodiputada británica Jill Evans presentará el próximo 4 de diciembre ante el Parlamento Europeo una iniciativa a la propuesta de resolución en la que se solicitará la mejora en la protección de los animales utilizados en experimentos y la creación de un órgano que realice inspecciones al azar en laboratorios. El informe de la Sr. Evans señala que la directiva en vigor (86/609/CEE) sobre este tema no se ha llevado satisfactoriamente a la práctica en todos los Estados miembros y solicita a la Comisión que la modifique antes de finales de 2003. La propuesta de resolución solicita la creación de una inspección central a escala comunitaria con potestad para visitar las instalaciones y para retirar toda autorización que no se atenga a lo estipulado y una base de datos central para los experimentos con animales autorizados. La comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo considera necesario que se revise la Directiva y, concretamente, que el ámbito de la Directiva se ponga en concordancia con el ámbito del Convenio del Consejo de Europa, que también contempla los animales utilizados para fines educativos y formativos. Entre sus recomendaciones, la comisión considera que los Estados miembros deberían estar obligados a establecer un procedimiento de examen ético como parte del sistema de autorización para aprobar los experimentos con animales y que no deberían permitirse determinados fines éticamente inaceptables para los experimentos con animales, entre los que deberían figurar el desarrollo y la experimentación en animales de armas que incluyan agentes químicos, el desarrollo y la experimentación de cosméticos y la utilización de primates capturados en la selva. La propuesta de resolución considera que los procedimientos de concesión de autorizaciones deberían ser más estrictos. Para obtener una autorización para llevar a cabo experimentos con animales el solicitante debe ser capaz de justificar que el experimento redundará en beneficio de los animales o de las personas y que los resultados deseados únicamente se pueden alcanzar utilizando animales vivos. Asimismo, es necesario establecer unos máximos permitidos de sufrimiento del animal garantizando que los experimentos no serán autorizados si se exceden estos límites.