La Comisión elaborará directrices relativas a la coexistencia de cultivos genéticamente modificados
La Comisión Europea ha anunciado que redactará directrices sobre cómo tratar el tema de la coexistencia de cultivos genéticamente modificados, convencionales y orgánicos. El compromiso sucede a una discusión política de la Comisión sobre este tema que tuvo lugar el 5 de marzo, en la que se habló del concepto, el trabajo realizado hasta ahora, medidas potenciales de gestión de cultivos, cuestiones de responsabilidad y opciones políticas. En una declaración, un portavoz de la Comisión dijo que estas discusiones servirían de base para un debate de accionistas sobre el tema que se tendrá lugar el 24 de abril, y que seguidamente se elaborarían las directrices para tratar el asunto. De acuerdo con la misma declaración, el tema de la coexistencia tiene su origen en el principio de que los agricultores deberían cultivar las cosechas que quisieran, una libertad que se encuentra amenazada por la contaminación accidental de cultivos no modificados genéticamente producida por organismos genéticamente modificados y viceversa. "La coexistencia abarca cuestiones que deben ser tratadas", dijo Franz Fischler, Comisario de Agricultura, Desarrollo y Pesca. "No nos equivoquemos: la coexistencia hace referencia a cuestiones económicas y jurídicas, no a riesgos o seguridad alimentaria, ya que en la UE sólo pueden cultivarse aquellos organismos genéticamente modificados que estén autorizados", añadió. El ejemplo más obvio de pérdida de ingresos a través de la mezcla adventicia (aditivo) de cultivos genéticamente modificados y no modificados es el del agricultor de cultivo convencional u orgánico que tiene que vender productos a un precio más bajo debido a la presencia de organismos genéticamente modificados por encima del nivel límite establecido. No obstante, los cultivos genéticamente modificados con propiedades específicas podrían perder igualmente su valor si fueran contaminados por cultivos no modificados pero sin dichas propiedades. Las medidas de gestión que la Comisión tendrá en cuenta abarcarán la introducción de distancias de aislamiento entre campos, barreras de polen, y planes de rotación y plantación de cultivos para diferentes periodos de floración. Respecto al tema de las zonas libres de cultivos genéticamente modificados, la Comisión afirma que dichos planes podrían acordarse a nivel local pero excluye la posibilidad de que haya Estados miembros libres de cultivos genéticamente modificados alegando que dichas medidas tratarían de limitar libertades fundamentales y de oponerse precisamente al principio de coexistencia. Se ha pedido responsabilidad y compensación en relación a casos de mezcla de cultivos para que sean regulados en el ámbito de la UE. La respuesta de la Comisión fue que antes de que nadie se mueva en esa dirección, el primer paso debe ser cerciorarse de si las leyes nacionales pueden ocuparse o no de este tipo de casos. El Sr. Fischler describió el modo como la Comisión trataba de proceder con este asunto: "El siguiente paso será discutir extensamente sobre las diferentes opciones con Estados miembros y accionistas e inmediatamente después, la Comisión presentará las directrices".