Los ministros expresan la necesidad de un mayor énfasis en las medidas de inclusión digital
Los ministros de los Estados miembros de la UE, reunidos el 11 de abril en Creta (Grecia) llegaron a la conclusión de que es necesario un compromiso constante a todos los niveles para garantizar la creación de una sociedad basada en el conocimiento abierta, inclusiva y que sea accesible a todos. La declaración ministerial, que fue realizada durante el simposio "Hacia una Sociedad de la Información inclusiva en Europa", se refiere en concreto a un objetivo de inclusión digital que pretende idear políticas que superen tanto las nuevas como las tradicionales formas de exclusión social, al tiempo que garantiza la completa participación de todos los ciudadanos en la sociedad de la información y su provecho. Los ministros acordaron que las iniciativas que pretenden eliminar las barreras técnicas, legales, además de otras que impiden la participación de las personas con discapacidades son clave para lograr el objetivo de Lisboa de convertir a Europa en la economía basada en el conocimiento más competitiva del mundo para 2010. También es importante hacer hincapié en la inclusión digital y en las formas de resolver los temas relativos a la accesibilidad ahora que se celebra el año europeo de las personas con discapacidades. Considerando el potencial impacto beneficioso que podría tener la inclusión digital sobre la sociedad europea, los ministros recomendaron la adopción de políticas públicas de inclusión digital en todos los dominios temáticos de relevancia, como la administración electrónica, el aprendizaje electrónico, la salud electrónica y la accesibilidad electrónica. Esto podría lograrse a través de una integración proactiva y diligente de los actuales y futuros avances a nivel tecnológico, legal y reglamentario. Aún más, las tecnologías como la televisión digital y las comunicaciones móviles de 3G deberían ser desarrolladas de tal forma que redujesen las barreras y mostraran una mayor accesibilidad, sugirieron los ministros. Teniendo esto en cuenta, los ministros pidieron la aplicación de un conjunto de acciones dedicadas específicamente a la inclusión digital, como parte del plan de acción eEurope 2005. Los ministros mencionaron también el VI Programa Marco (VIPM) como un asistente importante para la inclusión digital. Actualmente, las actividades de este área están comprendidas principalmente en el objetivo estratégico de inclusión digital de la prioridad 2 (IST), aunque otras áreas adicionales podrían estarlo también a través de otras prioridades, principalmente la prioridad 8 (apoyo a las políticas de la UE) y quizás la prioridad 7 (los ciudadanos y la gobernanza en una sociedad del conocimiento). Sin embargo, las iniciativas de inclusión digital deberían también llevarse a cabo a nivel nacional. Los ministros señalaron que se podrían aplicar medidas a través de los programas nacionales operativos para la sociedad de la información. Esto contribuiría a consolidar las mejores prácticas y permitiría la supervisión y la evaluación comparativa de los esfuerzos en Europa. Aún más, los Estados miembros podrían unir sus fuerzas para intercambiar experiencias con el fin de armonizar las políticas de contratación pública y fortalecer el papel de las normas para cumplir con las necesidades de los ciudadanos, declararon los ministros. Otra de las recomendaciones relativas a conferirles poderes a los ciudadanos con discapacidades fue la creación de un defensor de accesibilidad. Los puntos de información podrían también proporcionar comentarios útiles sobre las actividades de normalización y su impacto sobre las situaciones en la vida real de todos los ciudadanos. En cuanto a proporcionar un entorno industrial favorable a la inclusión digital, los ministros recalcaron la necesidad de proveedores de tecnología, procedentes, sobretodo, de la industria principal, para abordar la accesibilidad de sus productos y servicios. Aún más, el sector de tecnología de asistencia debería recibir asistencia que le permita responder a la accesibilidad electrónica, siendo receptiva a los cambios y acostumbrándose al uso de las nuevas tecnologías. La industria debería también estar dispuesta a invertir en investigación y desarrollo, y a ser competente para transformar los resultados de la investigación en nuevos productos y servicios de alta calidad, anticipándose a las demandas de una Europa con una creciente base de usuarios y alfabetizada digitalmente, concluyeron los ministros.
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