Según estipulan las nuevas directrices, las normas de la UE deben tener en cuenta la innovación tecnológica
La Comisión Europea, la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC) y las tres organizaciones de normalización europeas han establecido un nuevo conjunto de directrices que definen la cooperación entre distintas entidades y han declarado que las normas deben basarse en la investigación científica. Se decidió actualizar acuerdos previos a causa de la evolución del sector de normalización. Los cambios incluyeron el establecimiento de una tercera organización europea de normalización -el ETSI (Instituto Europeo de Normas de Telecomunicaciones)-, junto con el CEN (Comité Europeo de Normalización) y el CENELEC (Comité Europeo de Normalización Electrotécnica), y la graduación de la normalización partiendo del nivel nacional hasta el nivel europeo e internacional. Según dichas directrices "las normas deben [...] permitir la innovación y la competitividad tecnológicas [y] por lo tanto, deberían estar basadas en investigaciones científicas sólidas, actualizarse periódicamente y, siempre que sea posible, basarse en el logro de resultados". Uno de los objetivos estratégicos comunes destacados en las directrices es que las normas constituyan una herramienta para el progreso de la competitividad europea y den cabida a la innovación tecnológica. "Las normas europeas proporcionan un contexto técnico común al tiempo que flexible para todo el mercado único, y constituyen un conjunto de referencias aceptadas de cara al cumplimiento de los requisitos de calidad, certificación y normativas. Asimismo, fomentan la cooperación técnica y el intercambio de conocimientos, y ofrecen a los empresarios una oportunidad de explotar las economías de escala", así rezan las directrices. En el marco de estas directrices, las organizaciones europeas de normalización esperan que la Comisión y la AELC pidan asesoramiento a las organizaciones sobre los requisitos necesarios para la investigación prenormativa y el desarrollo relacionado con las normas. También se espera que las entidades estimulen la explotación de la investigación prenormativa sobre normas europeas financiada por la AELC o la Comunidad. Las organizaciones de normalización piden también a la Comisión que anime a los que participen en proyectos financiados por la UE a facilitar sus resultados a las organizaciones de normalización europeas. A cambio, la Comisión y la AELC confían en que las organizaciones de normalización cumplirán una serie de obligaciones, en las que se incluyen la actualización continua de sus publicaciones conforme a la evolución tecnológica y la realización de sus tareas con la mayor eficacia y calidad, haciendo uso de métodos y tecnologías modernos para la elaboración y distribución de su trabajo.