La Comisión publica un plan de acción para alcanzar el objetivo del tres por ciento
El Comisario de Investigación de la Unión Europea, Philippe Busquin, presentó el 29 de abril un nuevo plan de acción que contiene una serie de medidas destinadas a ayudar a la UE a alcanzar el objetivo del tres por ciento de aquí a 2010. En el Consejo de Barcelona que se reunió en marzo de 2002, los jefes de Estado y de Gobierno aprobaron el objetivo propuesto por la Comisión de conseguir que el nivel medio de inversión en investigación en la UE aumente del 1,9 por ciento al 3 por ciento para el año 2010. Dos tercios de esta inversión deberán proceder del sector privado. El plan de acción establece una serie de iniciativas encaminadas a crear en Europa una base de investigación pública más sólida y hacer que la región sea más atractiva con respecto a la inversión privada en investigación e innovación. "A menudo los políticos no prestan suficiente atención a la investigación y la innovación", dijo el Comisario Busquin. "Lo que pretendo no es dar la señal de alarma [...]. Ésta es una política fundamental e imprescindible". Erkki Ormala, de Nokia, expuso la perspectiva de la industria. "Actualmente la inversión en I+D [investigación y desarrollo] está tendiendo a aumentar con mayor rapidez fuera de Europa, en Estados Unidos y Asia", afirmó, destacando la existencia de un nuevo competidor de la UE: China. China suministra al año 500.000 ingenieros altamente cualificados, lo cual se refleja en los lugares que los países europeos eligen para invertir. El plan de acción propone un número de medidas que se reparten en cuatro áreas de aplicación: el progreso compartido, la mejora del apoyo público a la investigación y la innovación, el redireccionamiento del gasto público hacia la investigación y la innovación, y la mejora de las condiciones estructurales para la inversión privada en investigación. Estas medidas incluyen más específicamente la creación de "plataformas tecnológicas europeas" que reúnan a las principales partes interesadas en torno a tecnologías clave con el fin de elaborar y aplicar una estrategia común, y evitar la duplicación. El plan de acción pide también a las autoridades públicas que eliminen para 2005 las normas y prácticas actuales correspondientes a planes de financiación pública que supongan una barrera para la cooperación transfronteriza. Busquin se refirió a dichas políticas calificándolas de "desfasadas", mentando una época en la que él, como ministro de Investigación de la Región belga de Valonia, era el encargado de garantizar el cumplimiento de dichas normas. Si el gobierno suministraba fondos para un proyecto, éste tenía que llevarse a cabo en su totalidad dentro de la región. "No se le puede seguir pidiendo a una empresa que no coopere con una empresa de otro país por el compromiso contraído en términos de financiación", dijo el Comisario. En este plan de acción llevan un año trabajando cinco grupos de expertos. Han propuesto una lista de 32 medidas destinadas a atraer empresas multinacionales con capacidad de I+D, aumentar la inversión en I+D existente, crear PYME (pequeñas y medianas empresas) con alta proporción de I+D y poner en marcha la I+D en sectores de baja tecnología. Los expertos han señalado la importancia de cada medida para la consecución de cada objetivo. Por ejemplo, se considera que unas normas de ayuda estatal propicias son muy importantes para aumentar la actual inversión en I+D, importantes para atraer multinacionales y menos importantes para crear PYME con alta proporción de I+D y fomentar la I+D en sectores de baja tecnología. Isi Saragossi, jefe de unidad de la Dirección de Economía basada en el conocimiento y sociedad de la Comisión Europea y coordinador de los grupos de trabajo, explicó a Noticias CORDIS que ninguna de las 32 medidas puede destacar por ser más importante que las demás. "Es una cadena. Si tienes un punto débil no conseguirás nada", aseveró. También hizo hincapié en la necesidad de reconocer que los problemas son específicos de cada sector y no constantes por lo general. "Necesitamos medidas políticas más inteligentes", añadió. En su presentación, el doctor Ormala subrayó la necesidad de cambiar actitudes y de cooperar. Como conclusión añadió: "Tenemos que ser capaces de cuestionar muchas de nuestras formas de pensar convencionales. Ningún grupo puede establecer por sí solo las condiciones necesarias para aumentar la inversión con un alcance de estas características". La Comisión vigilará la consecución del objetivo del tres por ciento y publicará un informe anual sobre el progreso realizado. Los informes se publicarán antes del Consejo Europeo de primavera de forma que los jefes de Estado y de Gobierno puedan seguir el progreso y modificar su estrategia según proceda.