La Comisión se prepara para revisar las normas en materia de ayudas estatales de I+D
Aunque la Comisión califica de positiva la noticia de que 12 de los 15 Estados miembros hayan reducido sus ayudas estatales, como se comprometieron en Estocolmo en marzo de 2001, la institución se está preparando también para revisar la postura de la Comunidad relativa a las ayudas estatales en favor de la investigación y el desarrollo (I+D). Los cambios formarán parte de la política general destinada a encauzar de nuevo las ayudas estatales hacia los objetivos horizontales, que son áreas que se consideran que están sujetas a los altibajos del mercado, y en las que las ayudas están menos tergiversadas que las ayudas sectoriales. Entre los objetivos horizontales se incluyen I+D, la protección del medio ambiente, el ahorro de energía y el apoyo a las pequeñas y medianas empresas (PYME). "La ayuda estatal está justificada por la incapacidad reconocida del mercado para provocar una inversión empresarial en investigación a un nivel óptimo", declara la Comunicación de la Comisión "Investing in research: an action plan for Europe", adoptada el 30 de abril. La Comisión espera también poder facilitar la obtención de ayudas estatales a algunas entidades. Actualmente, se está elaborando una propuesta a través de la cual se modificará la exención por categorías para las ayudas estatales en favor de las PYME, ampliando el ámbito de aplicación de las ayudas de I+D. Esto significa que las PYME no tendrán que preocuparse más por notificar una ayuda estatal de esta naturaleza. La Comisión prevé también otras acciones para aumentar la efectividad de las ayudas estatales de I+D. El marco comunitario revisado sobre ayudas estatales en favor de I+D definirá el límite entre las actividades de investigación que puedan acogerse a las ayudas estatales; los cambios generales sobre el papel de las instituciones públicas de investigación hacia una cooperación más estrecha con la industria; y evaluar la forma en la que las ayudas estatales de I+D son utilizadas por los competidores de la Comunidad, y sus implicaciones en términos del campo de actuación de las empresas europeas que operan en los mercados mundiales. Actualmente, las ayudas a favor de I+D superan a cualquier otro objetivo horizontal en Finlandia, Austria y Bélgica, recibiendo el 41, 40 y 20 por ciento de las ayudas estatales respectivamente. Un reciente marcador indica que el índice de ayuda concedida en favor de I+D aumentó en la UE en tres puntos por ciento entre los periodos comprendidos entre 1997-1999 y, 1999-2001. En Italia el índice de ayudas de I+D aumentó considerablemente en diez puntos por ciento. "Esto podría explicarse dentro del contexto del objetivo establecido por el Consejo Europeo de Barcelona de que el gasto general de I+D en la Unión debería aumentar con el fin de aproximarse al tres por ciento del PIB para 2010", se afirma el marcador de ayudas estatales de la UE.