Procesamiento espacial humano
La información espacial ayuda a los humanos a completar distintas tareas rutinarias. Utilizamos dos marcos de referencia para representar las ubicaciones de los objetos: uno relativo al cuerpo y el otro relativo a otros objetos. El proyecto MAPSPACE (How humans encode, represent and use basic spatial information in perception and action: Behavioral and neural evidence), financiado por la Unión Europea, comparó ambos marcos. El equipo del proyecto demostró de qué modo los humanos utilizan ambos marcos en función de las tareas. Las variables incluyen si la acción requiere el movimiento del cuerpo, si el objeto es manipulable y si la acción requiere recuperar memorias anteriores o recurrir a la información visual actual. Los investigadores realizaron ocho experimentos sobre el comportamiento en los cuales participaron 192 personas. En cuatro experimentos, los voluntarios debían memorizar posiciones y nombres de conjuntos de figuras bidimensionales y objetos tridimensionales. Los participantes debían señalar hacia las posiciones de distintos objetos en relación con ellos mismos o con otros objetos. Los sujetos de los otros cuatro experimentos respondieron verbalmente a preguntas sobre objetos y sus posiciones. El estudio determinó que las personas son más precias al señalar objetos en relación con ellos mismos que en relación con otros objetos. Además, los objetos indicaron con más precisión las relaciones espaciales entre objetos utilizando la memoria, figuras bidimensionales y respuestas verbales. Estos resultados indicaron que los cuatro tipos de representación espacial tienen finalidades distintas. La información diaria más relevante está relacionada con los objetos necesarios y su situación con respecto al cuerpo, lo cual explica por qué los participantes fueron especialmente competentes a la hora de retener dicha información. Los participantes en el estudio fueron especialmente capaces de definir relaciones espaciales en términos relativos y menos capaces de utilizar distancias objetivas. El equipo concluyó que las relaciones espaciales relativas eran más fáciles de memorizar y utilizar. Estudios funcionales mediante IRM detallaron la base neuronal de las cuatro representaciones espaciales. Los resultados indicaron que, incluso con tareas no motrices, las áreas del cerebro responsables del movimiento eran más activas cuando la información espacial tenía el cuerpo como referencia. También se concluyó que las zonas mediotemporales del cerebro participan en la codificación de información relacional abstracta. Los resultados de MAPSPACE son relevantes clínicamente porque contribuyen a la evaluación de deficiencias visuales-espaciales en un contexto de rehabilitación. El trabajo del proyecto permitirá realizar un diagnóstico más preciso.
Palabras clave
Procesamiento espacial, distancias objetivas, MAPSPACE, representaciones espaciales
