European Commission logo
español español
CORDIS - Resultados de investigaciones de la UE
CORDIS

Article Category

Contenido archivado el 2023-01-13

Article available in the following languages:

Un Reglamento prohíbe los antibióticos en la alimentación animal como promotores del crecimiento

El 22 de julio el Parlamento Europeo y el Consejo Europeo aprobaron un Reglamento que prohíbe los antibióticos como promotores del crecimiento en la alimentación animal, de conformidad con el criterio de los científicos. El Reglamento veta aquellas sustancias cuyo uso ya ha s...

El 22 de julio el Parlamento Europeo y el Consejo Europeo aprobaron un Reglamento que prohíbe los antibióticos como promotores del crecimiento en la alimentación animal, de conformidad con el criterio de los científicos. El Reglamento veta aquellas sustancias cuyo uso ya ha sido vetado en la medicina humana, es decir, la monensina sódica, la salinomicina sódica, la avilamicina y el flavofosfolipol. La decisión de prohibir estas substancias se basa en recomendaciones efectuadas por el comité director científico, órgano científico que se responsabiliza de asesorar a la Comisión en materias relacionadas con la seguridad alimentaria. En los dictámenes científicos emitidos a ese respecto, el comité aconsejó la eliminación de todos los antibióticos como promotores del crecimiento y como elementos de preservación de la salud animal. David Byrne, Comisario de Sanidad y Protección de los Consumidores, recibió con satisfacción la aprobación definitiva del Reglamento: "Este Reglamento reforzará las normas sobre seguridad de la alimentación animal y completará la prohibición de la UE sobre el uso de antibióticos como promotores del crecimiento. Ambos objetivos son de la mayor importancia para la estrategia de seguridad alimentaria de la UE, y en realidad, también para la sanidad pública en un sentido más amplio." El Reglamento busca asimismo reforzar las leyes sobre la evaluación de la seguridad y la autorización de comercialización de los aditivos alimentarios. En ella se especifica que la Autoridad europea de seguridad alimentaria (AESA) se responsabilizará de evaluar la seguridad de los aditivos. Tomando como base los criterios científicos de la AESA, la Comisión propondrá un proyecto de regulación que autorice el aditivo exclusivamente durante un período de diez años. A continuación, las empresas tendrán que volver a solicitar la evaluación y la autorización. El reglamento entrará en vigor después de su publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea este mismo año, más adelante.