La Academia Europaea participa en un nuevo debate sobre el Consejo Europeo de Investigación
La asociación internacional de científicos, la Academia Europaea, ha publicado una segunda aportación al debate sobre el futuro Consejo Europeo de Investigación, en la que reclama la creación de una entidad totalmente nueva financiada por completo con fondos comunitarios. El documento comienza señalando que, en su opinión: "Sin que exista (todavía) un acuerdo político claro sobre las condiciones del mandato y, a falta de una serie de principios rectores determinados, es demasiado pronto para recomendar sistemas de gobierno o de funcionamiento para el Consejo". La organización cree que estos principios rectores deberían centrarse, aparte de en el aspecto clave del apoyo a largo plazo, en la investigación impulsada por la curiosidad, con la colaboración internacional como mayor prioridad. Entre los principios rectores propuestos en la comunicación, además de la orientación principal hacia la investigación básica, se incluyen métodos de funcionamiento que garanticen la excelencia y la transparencia, y una demarcación clara entre los objetivos del Consejo Europeo de Investigación y el resto de los programas comunitarios de investigación. La Academia Europaea añade que: "No debería existir sobre el Consejo presión alguna que justifique las decisiones en términos del potencial de aplicabilidad o de explotación, como tampoco debería inmiscuirse o cargar con las responsabilidades derivadas de la necesidad de responder a una determinada conveniencia política o a cuestiones puntuales, a través del asesoramiento científico para fines políticos o distintos." En cuanto a la financiación del organismo, el documento de reflexión declara que al tener el Consejo Europeo de Investigación que centrarse en apoyar la investigación básica, la financiación procederá necesariamente de las fuentes del sector público. La forma más eficaz de compartir las cargas económicas en toda Europa, sugiere, es optando al cien por cien de la financiación comunitaria. Además, este compromiso no debería desviar recursos de los organismos internacionales presentes o de los programas de investigación comunitarios, sino que debería suponer una adjudicación completa de nuevos fondos. La Academia Europaea cree que esta determinación contribuirá notablemente a cumplir los objetivos de Barcelona y Lisboa acordados por los Jefes de Estado y Gobierno de la UE. Por último, el documento de reflexión evalúa las diferentes propuestas realizadas por los organismos existentes a favor de la creación de un Consejo Europeo de Investigación, y concluye: "La Academia Europaea apuesta sólidamente por la creación de un organismo nuevo de Consejo Europeo de Investigación" ya que las organizaciones existentes se establecieron para servir a otros fines. El documento concluye instando a los ministros de investigación de la UE para que colaboren posibilitando la creación de un Consejo Europeo de Investigación independiente.