Según los científicos, las plantas modificadas genéticamente pueden sobrevivir a la sequía
Científicos de la Universidad de Bonn (Alemania) han aislado el gen que permite a las plantas sobrevivir a la sequía. La noticia probablemente será bien acogida por los agricultores del país, quienes calculan que la ola de calor de este año podría suponer la pérdida de hasta el 80 por ciento de sus cosechas. Los investigadores comenzaron por el análisis de la planta de resurrección, procedente de Sudáfrica. En condiciones áridas, la planta se seca y se vuelve marrón, pero cuando llega la lluvia, hayan pasado semanas o meses, las hojas vuelven a ponerse verdes en el espacio de unas horas. La planta puede perder hasta el 95 por ciento de sus reservas de agua sin resultar dañada. Esto lo consigue reduciendo el ritmo de su metabolismo a casi cero durante el periodo de sequía. "Observando cuáles son las características genéticas principalmente activas en periodos de sequía, intentamos comprender qué procesos moleculares hacen que la planta sea tan resistente", comentó la profesora Dorothea Bartels, del Instituto Botánico de Bonn. Según se dieron cuenta los investigadores, hay una serie de genes que son utilizados sólo durante periodos de sequía. Entonces se descubrió que uno de esos genes también existía en la oreja de ratón (Arabidopsis thaliana), planta autóctona de Alemania. El gen en cuestión contiene el plan estructural para la enzima de destoxificación aldehido deshidrogenasa (ALDH). Los científicos de Bonn suministraron al gen ALDH de la oreja de ratón el equivalente de un turbocompresor de modo que se pusiera en marcha con mucha más frecuencia. El resultado fue que las plantas modificadas genéticamente no sólo producían mucha más ALDH, sino que también sobrevivían a periodos de sequía más largos, esto es, 16 días, comparados con los 12 días atribuidos a las orejas de ratón sin modificar. El descubrimiento podría llevar al desarrollo de variedades de maíz, trigo o soja resistentes a la sequía. Con un tercio de la población mundial viviendo en condiciones áridas en 2025, este descubrimiento será probablemente muy bien acogido.
Países
Alemania