La Comisión propone una nueva legislación que fomente los productos ecológicos
La Comisión Europea ha aprobado un proyecto normativo para fomentar la concepción ecológica de los productos de consumo energético, que se supone contribuirá significativamente al desarrollo sostenible. El método llamado "diseño ecológico" mejora las credenciales ecológicas de los productos durante su ciclo de vida, al incluir el aspecto medioambiental desde la fase de diseño. Entre los aspectos principales de este enfoque están el consumo de energía, la generación de desechos, el consumo del agua y la utilización de los recursos naturales. El Comisario de Empresa y Sociedad de la Información, Erkki Liikanen, señaló: "El marco de esta directiva, garantiza un mejor rendimiento de los productos de consumo energético, en cuanto a las repercusiones medioambientales se refiere, sin que ello afecte a la funcionalidad o libertad de movimiento de estos productos en el mercado europeo. Es una gran contribución al desarrollo sostenible." La Comisión no prevé en este momento la obligatoriedad de criterios de diseño ecológico para todos los productos de consumo energético, sino únicamente para aquellos que muestran una capacidad suficiente de mejorar su componente medioambiental. La Comisión argumenta que la ventaja de poner en marcha estas medidas en Europa es que se evitará la adopción de políticas descoordinadas por parte de las autoridades nacionales que podrían, en última instancia, dañar el medioambiente y obstaculizar el libre movimiento de mercancías. Por ejemplo, aunque sea deseable la eliminación del mercurio de las bombillas, ello podría traducirse en un aumento del consumo de energético que tendría, en general, repercusiones negativas en el medioambiente. Se espera que los fabricantes y otras partes interesadas participen activamente en el proceso de la toma de decisiones, ya que la Comisión está dispuesta a crear un marco que no limite la innovación y la iniciativa de los diseñadores de productos. Sobretodo, la Comisión quiere subrayar los beneficios potenciales de las medidas propuestas y señala que los consumidores y las empresas disfrutarán de mejores productos y de un medio ambiente mejorado, además de que se fomentará la competitividad económica a través de un uso más racional de los recursos y de mejores accesos a un mercado único ampliado.