La Comisión y el Gobierno alemán están de acuerdo en la importancia de la educación para una sociedad del conocimiento
El pasado 16 de octubre, la Comisaria europea de Educación y Cultura, Viviane Reding, reclamó un mayor esfuerzo para crear un espacio europeo de educación superior, que asegure por lo tanto una sociedad del conocimiento. Un día más tarde, el secretario de Estado alemán del Ministerio de Educación e Investigación, Wolf-Michael Catenhusen, prometió que Francia y Alemania serían los impulsores de esta iniciativa. "Hemos constatado que la inversión en recursos humanos contribuye al crecimiento y a la productividad, al menos en la misma medida que lo hace la inversión física o de capital", afirmó la Sra. Reding. "La educación y la formación son por lo tanto requisitos previos para un contingente laboral de calidad y una sociedad innovadora", añadió. Si bien existen pruebas que confirman la alegación de la Sra. Reding de que "La Unión y los Estados miembros simplemente no están haciendo suficiente". Menos de un adulto europeo de cada diez participa en la educación y la formación superiores. Mientras que la UE produce más licenciados en ciencia y tecnología que EEUU y Japón, muchos de los licenciados de la Comunidad se marchan a esos países, continúan su aprendizaje allí, y dejan a la UE con un número menor de investigadores que sus competidores. "Intentamos construir una sociedad del conocimiento en Europa, pero hemos olvidado el motivo de su constitución: educar y formar a las personas. Y al no recordarlo, estamos poniendo en peligro nuestra capacidad futura de crecimiento y nuestra competitividad", afirmó la Comisaria. Según la Sra. Reding la solución sería convertir a Europa en uno de los destinos con mayores dotaciones para los estudiantes, investigadores y docentes". Ello implica la promoción de la excelencia en las universidades de la UE y la garantía de los recursos necesarios. Al menos, dos de los Estados miembros se han volcado en la educación superior. La creación de un quinto colegio francogermano de graduados acerca estos países un poco más hacia la creación de cursos comunes de postgrado, afirmó el Sr. Catenhusen. Además de los programas de estudios comunes, Francia y Alemania están trabajando también en la creación de redes más estrechas para sus empresas semilla dedicadas al sector de la ciencia. La estrecha coordinación, de considerable importancia, entre Alemania y Francia en los ámbitos de la educación y la investigación, sin parangón con otros países, según el Sr. Catenhusen, se ha hecho evidente con la propuesta común sobre crecimiento en Europa. En la iniciativa, cuyo apoyo procedería de la inversión pública, destacan el avance tecnológico y la cooperación en investigación como prioridades básicas.
Países
Alemania, Francia