Los científicos muestran de qué modo la contaminación está cambiando la forma de los árboles de Navidad
Una investigación realizada por científicos de la Universidad de Cambridge, en el Reino Unido, ha demostrado que los árboles de Navidad están acortándose y ensanchándose, y que este cambio se debe al nitrógeno adicional que la contaminación aporta a la atmósfera. El árbol de Navidad tradicional, ancho en la base y terminado en punta, está siendo sustituido por un árbol más bajo y más espeso. El Dr. David Hanke, quien dirigió durante tres años un estudio sobre esta cuestión, ha llegado a la conclusión de que el motivo reside en el nitrógeno que se encuentra en la atmósfera debido a la contaminación, y que actúa como fertilizante, lo cual hace que crezcan más ramas en los árboles. "Hemos descubierto que el nitrógeno incrementaba en gran medida los niveles de la hormona que hace que los árboles de Navidad tengan más ramas," dijo el Dr. Hanke. "El nivel crece hasta cinco veces más, lo cual representa un gran aumento." El nitrógeno procede de la agricultura, de fuentes como los fertilizantes y las deposiciones animales. Los árboles absorben con facilidad el amoníaco, que contiene nitrógeno existente en los residuos. Según cree el Dr. Hanke es probable que esta tendencia provoque reacciones muy diversas en Europa. En el Reino Unido los árboles frondosos son muy apreciados, pero "los alemanes van a echar chispas," dijo. Roger Hay, secretario de la Asociación británica de cultivadores de árboles de Navidad, también ha previsto una reacción positiva en el Reino Unido. Según él, "Para hacer que los árboles de Navidad sean más frondosos tenemos que podarlos y recortarlos, de modo que esto ahorrará trabajo a los cultivadores."
Países
Reino Unido