Científicos daneses desarrollan un método único para la detección de minas terrestres
Tras tres años de investigación, científicos daneses han concebido una planta genéticamente modificada que en unas semanas cambia de color verde a rojo detectando la presencia de componentes específicos en el terreno. Las sustancias estimulantes son metales pesados y explosivos presentes en las minas terrestres y artefactos sin explotar. Según el profesor John Mundy, del departamento de fisiología de las plantas de la universidad de Copenhague, este sistema único de biodetección es "un ejemplo pionero de la aplicación de las plantas modificadas geneticamente para fines humanitarios o medioambientales en el futuro". En la actualidad, la detección de minas terrestres es un proceso lento y laborioso en la que se utilizan perros y máquinas y dónde sólo se garantizan los resultados si el proceso se realiza manualmente, cada metro cuadrado. Los expertos creen que estén más de 1.000 millones de minas terrestres sin explotar en más de 75 países y se estima que una mina mata o hiere a una persona cada 20 minutos, generalmente niños o jóvenes. Esta nueva tecnología, basada en la ingeniería genética de la planta Thale Cress (Arabidopsis thaliana) constituye un desarrollo importante en la búsqueda de una solución eficaz y rentable para la detección de minas. Las plantas son modificadas de forma que sólo se vuelven rojas si han sido estimuladas por la presencia de una sustancia especifica en el terreno. El color cambia en tres o cinco semanas. Se ha elegido a la Thale Cress concretamente porque es un modelo de sistema genético bien estudiado, puede crecer en todo el mundo, se poliniza a si misma y es estéril lo cual la hace fácilmente controlable. Los primeros experimentos de campo se realizarán dentro de unos meses en Bosnia, Sri Lanka y el África subsahariana.
Países
Dinamarca