Los Estados miembros ralentizan la estrategia sobre ciencias de la vida y biotecnología
Un informe de situación recientemente publicado por la Comisión Europea acerca de su estrategia sobre las ciencias de la vida y la biotecnología destaca las iniciativas llevadas a cabo por la Comisión en los últimos 12 meses pero insta a los Estados miembros a realizar un mayor esfuerzo. En enero de 2002, la Comisión adoptó una estrategia para Europa sobre las ciencias de la vida y biotecnología, en la que manifestaba su intención de informar regularmente sobre los avances realizados en su aplicación. La estrategia engloba unas orientaciones políticas y un plan de treinta puntos destinado a plasmar las políticas en acciones. Por su parte, la Comisión destaca la creación de un grupo asesor de alto nivel sobre "competitividad en la biotecnología", y el establecimiento de un marco reglamentario de los organismos modificados genéticamente (OMG). El VI Programa Marco (VIPM), con mayor dotación presupuestaria para estos campos de investigación, se ve asimismo como un incentivo para llevar a cabo dicha investigación. No puede decirse lo mismo de las medidas adoptadas a nivel de los Estados miembros. Si bien el informe reconoce que varios Estados miembros han establecido relaciones entre el mundo académico y la industria/sociedad, y que la mayoría han adaptado sus programas educativos para incluir las ciencias de la vida, la Comisión es tajante respecto a la necesidad de que los Estados miembros hagan más. "Urge incrementar las inversiones públicas y privadas en la investigación," señala el informe. Además, "Se debe seguir mejorando el acceso de las empresas de biotecnología a la financiación." Según el informe, la incorporación a nivel nacional de las medidas acordadas a nivel comunitario es igualmente inadecuada. "Los Estados miembros deben seguir progresando en la aplicación de las medidas a las que ya se han comprometido," señala el informe y cita el ejemplo de la Directiva comunitaria relativa a la protección jurídica de las invenciones biotecnológicas que no ha sido aplicada en ocho Estados miembros. "A causa de los retrasos en la aplicación de la Directiva 98/44/EC [...] las empresas comprometidas en la investigación biotecnológica innovadora no saben si tienen pleno derecho a disfrutar de los frutos comerciales de su trabajo. Esta situación está obstaculizando considerablemente el desarrollo del sector, y desanima no sólo a los propios innovadores sino también a los inversores potenciales cuya financiación hace tanta falta." Según la Comisión, los retrasos en la adopción de una patente comunitaria también han tenido un impacto negativo en la industria europea de la biotecnología. Igualmente, no todos los Estados miembros han adoptado la Directiva sobre la liberación intencional en el medio ambiente de organismos modificados genéticamente y dos Reglamentos sobre trazabilidad y etiquetado de los alimentos modificados genéticamente. La Comisión deja claro que si bien sus competencias son limitadas, seguirá presionando a los Estados miembros para que se atengan a las medidas aprobadas en la estrategia sobre las ciencias de la vida y la biotecnología: "La Comisión es responsable directa de ciertas acciones, pero también está decidida a hacer todo lo posible por mantener el ímpetu general y desempeñar un papel de facilitador." Una parte de la comunidad biotecnológica también se muestra decepcionada por la falta de progresos a nivel nacional: "Por desgracia, este año el informe de situación no aporta grandes progresos," declaró Feike Sijbesma, Presidente de EuropaBio, la Asociación Europea de Bioindustrias. "Una vez más se insta a los Estados miembros a que apliquen las normas que aprobaron hace ya mucho tiempo." "Valoramos los esfuerzos de la Comisión Europea por intentar fortalecer la base científica y tecnológica de Europa y por mejorar su competitividad," añadió Johan Vanhemilrijck, Secretario General de EuropaBio. "Esta institución ha desempeñado un papel importante en concretar la última e importante revisión de las normas farmacéuticas, consiguiendo la primera legislación marco de medicamentos biogenéricos. Los 500 millones de euro de capital de riesgo del BEI [Banco Europeo de Inversiones] para la financiación de empresas de biotecnología innovadoras constituye otra medida concreta de apoyo puesta en marcha por la Comisión. Pero los Estados miembros deben ofrecer un mayor apoyo a los esfuerzos de la Comisión."