El comité asesor europeo advierte de que la biotecnología se puede usar con fines terroristas
El Instituto Internacional de Investigación sobre la Paz de Estocolmo (SIPRI) ha advertido de que la investigación de la biotecnología, además de usarse para hallar curas a determinadas enfermedades, podría producir nuevas armas biológicas. 'El acceso gratuito a los datos de la secuencia genética del genoma humano y muchos otros genomas, incluidos los microorganismos patogénicos, constituye un recurso científico importante; no obstante, puede convertirse en una gran amenaza si no se usa correctamente. Los científicos disponen actualmente de metodologías comunes para modificar la composición genética de un organismo', señalaba el instituto en su informe anual, publicado el pasado 9 de junio. Según el informe, la rapidez con que se ha progresado en el campo de la biotecnología se podría orientar hacia determinados sistemas biológicos humanos que afectan, por ejemplo, a un grupo concreto a través de un nuevo tipo de agentes de la guerra biológica. El autor del informe teme por tanto que la mejora de las medicinas y las vacunas para los problemas gastrointestinales, neurológicos, inmunológicos y cardiovasculares se pueda usar de forma inadecuada por parte de organizaciones terroristas o militares. 'Lo que parece información científica inocente y beneficiosa puede conllevar una grave amenaza', dijo el director de SIPRI, Alyson Bailes, quien añadió que quizá los científicos no deberían tratar los datos de la secuenciación genética como un recurso común, sino mantenerlos en secreto por razones de seguridad. Roger Roffey, el autor del informe, escribió que 'se ha afirmado mucho que Al-Qaida y los talibanes han mostrado su interés en adquirir y usar armas biológicas, pero esos informes son muy ambiguos'. Los expertos, sin embargo, consideran que el riesgo está ahí, y piden que se realice un seguimiento detallado de la situación.
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Suecia