El G8 sitúa la vacuna del SIDA entre las prioridades científicas internacionales
En la cumbre anual del Grupo de los Ocho (G8) celebrada recientemente en Sea Island, EEUU, los líderes de las naciones más industrializadas del mundo, es decir, Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia, Italia, Reino Unido, Canadá y Rusia, aprobaron un plan para la creación de una Empresa Global de la Vacuna contra el VIH. El plan consiste en la creación de una red de investigación global para desarrollar una vacuna contra la enfermedad, que infecta a cinco millones de personas y mata a tres millones cada año. El objetivo de esta iniciativa, según explicó el Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosasde Estados Unidos, es reunir en un mismo consorcio a todos los investigadores del mundo y sincronizar la búsqueda de lo que la mayoría contempla como la mejor esperanza de combatir el VIH. 'Hallar una vacuna es algo muy problemático', añadió, 'por los vacíos científicos y logísticos'. El acuerdo del G8 permite coordinar la investigación y los parámetros y sistemas de mediciones de laboratorio, de forma que los avances logrados en un país se puedan usar en otros, y por tanto crear una red de clínicas para los ensayos. El acuerdo promueve también el desarrollo de una mayor capacidad de fabricación y distribución de cualquier vacuna descubierta. Además, el programa eliminaría el exceso de burocracia existente, permitiendo a las autoridades reguladoras de los distintos países reconocer los ensayos clínicos y los datos obtenidos fuera de sus fronteras. El presidente estadounidense George W Bush ya ha anunciado su intención de destinar 15 millones de dólares (unos 12 millones de euros) para lanzar la Empresa Global de la Vacuna contra el VIH . Este dinero se empleará en crear el primero de los muchos centros virtuales para coordinar la red de investigación. Se prevé que esto contribuya a la participación de los científicos de los países en desarrollo. Oxfam, organización no gubernamental (ONG) que tiene muchos proyectos en los países en desarrollo, aplaudió la iniciativa pero insistió en que hace falta hacer más para combatir esta pandemia. 'Necesitamos una propuesta mucho más completa, dijo Irungu Houghton, asesor político de Oxfam en África. El fondo mundial para luchar contra el SIDA sigue sin ser financiado y parece que ha quedado enterrado en la burocracia'. La Asociación de Ensayos Clínicos Europa-Países en Desarrollo para combatir las enfermedades asociadas a la pobreza (EDCTP) reaccionó ante la noticia declarando que "le complace observar esta expresión de apoyo y de compromiso para acelerar la investigación y la disponibilidad de una vacuna contra el VIH, uno de los mayores impedimentos hoy en día para conseguir un desarrollo sostenible en los países menos afortunados'. No obstante, la asociación insistió en que no debemos olvidar que nos enfrentamos a los mismos retos en el caso de la tuberculosis y la malaria, así como en otras causas desatendidas de enfermedad y de pobreza en los países en desarrollo' A través del programa EDCTP, la Unión Europea financia la investigación de tres de las principales enfermedades asociadas a la pobreza en el África subsahariana: SIDA, malaria y tuberculosis.
Países
Alemania, Francia, Italia, Reino Unido