El organismo internacional a favor de la vacuna contra el SIDA expone su plan estratégico
El organismo internacional a favor de la vacuna contra el SIDA, Global HIV/AIDS Vaccine Enterprise, del que forma parte la Comisión Europea y el Programa conjunto Europa-Países en Desarrollo sobre Ensayos Clínicos (EDCTP), ha explicado su plan estratégico para desarrollar una vacuna efectiva contra el VIH. El plan se ha elaborado a través de un proceso de consulta en el que han participado 140 personas de 17 países, además de la Comisión Europea. Resume los principales obstáculos para el desarrollo de una vacuna contra el VIH, describe las prioridades científicas actuales y elabora una propuesta estratégica inicial para abordar estas prioridades. En la exposición de su plan estratégico a la revista 'Medicine' de la Biblioteca Pública de las Ciencias, el comité de coordinación de Global HIV/AIDS Vaccine Enterprise subraya que el desarrollo de una vacuna contra el VIH 'requiere un esfuerzo de una magnitud, una intensidad y un diseño sin precedentes en la investigación biomédica.' Una iniciativa global de estas características puede aumentar el esfuerzo de los equipos individuales de investigadores y promover una comunidad abierta y global de solucionadores de problemas. De acuerdo con el plan estratégico, el objetivo más inmediato es desarrollar posibles vacunas contra el VIH basadas en los virus transmitidos recientemente, que ofrezcan la esperanza de proporcionar respuestas inmunológicas contra las variedades de la enfermedad que circulan actualmente. Después de analizar qué vías de investigación ofrecen en la actualidad la mejor esperanza para desarrollar posibles vacunas, el plan centra su atención en los requisitos estratégicos menos científicos. El primer ejemplo es la necesidad de aumentar la capacidad de fabricación y desarrollo de productos. 'Según vayan surgiendo nuevas vacunas candidatas contra el VIH, la capacidad actual se agotará rápidamente. La prioridad inicial es identificar o establecer uno o más procesos biológicos de vacuna contra el VIH y grupos de desarrollo analítico que reúnan las habilidades y la capacidad necesaria para fabricar distintas vacunas candidatas y realizar los ensayos cínicos,' establece el plan. Además de aumentar la capacidad de producción, la iniciativa Vaccine Enterprise pretende también aumentar la capacidad global de realizar ensayos clínicos a gran escala, concretamente en los países en desarrollo. Esto se conseguirá mediante el aumento de la cantidad y la calidad del personal de investigación, el establecimiento de centros de investigación sostenible para apoyar los ensayos, y la ampliación del acceso a las poblaciones grandes y bien definidas de personas no infectadas con un riesgo alto de infección por VIH. Aunque Vaccine Enterprise reconoce que las cuestiones relativas a la propiedad intelectual pueden surgir en algún momento del proceso de desarrollo de vacunas, señala que 'en este momento la máxima prioridad es fomentar la investigación de fase inicial y el diseño de vacunas, aumentando la libertad científica para operar, y compartir datos y materiales biológicos.' Habrá que prestar también más atención a la reducción de las restricciones a la libertad de funcionamiento, intercambio de información, materiales, conocimientos y secretos comerciales, así como al aumento del acceso a los inventos y las tecnologías fundamentales, añade. En cuanto a las estructuras de investigación que serán necesarias para desarrollar el trabajo, la iniciativa identifica varias formaciones distintas adaptadas a un reto específico de la investigación. En primer lugar, se adaptarán perfectamente las redes de consorcios focalizados y los centros reales o virtuales para abordar muchos de los escollos científicos que existen en la actualidad. En segundo lugar, un sistema global de laboratorios colaborará para garantizar la calidad y la normalización de la investigación clínica con el fin de permitir la comparación de datos de los diferentes ensayos. Para garantizar la existencia de centros de calidad donde realizar los ensayos, se establecerán Centros colectivos de Formación en Investigación Clínica, que contribuirán positivamente a la búsqueda de una vacuna contra el VIH, así como a las actividades genéricas de los ensayos clínicos para otras enfermedades. Por último, para asegurar la capacidad suficiente en el desarrollo y la fabricación de vacunas candidatas, una red de personas y empresas con experiencia en fabricación se pondrá en contacto con los consorcios implicados en la investigación de la vacuna. Para concluir, el plan estratégico exige doblar el gasto global en la investigación de una vacuna contra el VIH, que en la actualidad es de 500 millones de euros al año. 'El Comité de Coordinación de Enterprise analizará el resto de requisitos financieros para implementar del todo el plan científico [...] y estudiar las opciones existentes para compensar estos fondos procedentes del sector público y privado.'